
Carlos de Palacio Oriol, presidente de Talgo
El próximo lunes se cumple la fecha límite para que el consorcio vasco liderado por Sidenor entre en Talgo; y aunque el Gobierno vasco tiene buenas sensaciones y confía en cerrar la venta de la empresa ferroviaria, las dudas empiezan a caer sobre la operación.
A las puertas de que se materialice la entrada de José Antonio Jainaga en el accionariado -junto a Gobierno vasco, BBK y Vital- esta misma semana, y ante las sombras que la operación refleja, el consejero de Hacienda y Finanzas, Noel d'Anjou, abría la posibilidad de que las condiciones del preacuerdo puedan cambiar y que, incluso, quepa la posibilidad de que la SEPI, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, entre en la operación, con el objetivo de que esta se cierre.
Toda una declaración de intenciones alineada con los números del fabricante de trenes de Carlos de Palacio Oriol que, aunque recientemente firmaba un nuevo pedido de más de 60 trenes para Flix, arrastra pérdidas de 7 millones en el primer trimestre y un descenso de la facturación.