Aumentar la presión en el gasoducto de Irun, la única opción para hacer llegar más gas a Francia

En pleno debate por la propuesta de Alemania por 'resucitar' el proyecto del Midcat para sumar otra conexión de gas entre Francia y España, Euskadi mira hacia el gasoducto de Irun. Una conexión que lleva meses funcionando al 100% en dirección España-Francia y para el que ahora se buscan más opciones para aumentar su suministro. El Gobierno central ha puesto este viernes encima de la mesa la única opción que parece posible para una tubería que ya está en sus máximos: instalar un nuevo compresor para meter más presión a la tubería y que circule más gas por Euskadi hacia la República gala para contribuir al abastecimiento europeo.

Una opción que el Gobierno vasco apoya aunque con 'peros'. Así lo ha dado a conocer la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, durante la presentación del borrador del plan de ahorro energético que prepara el Gobierno vasco para remitirlo antes de final de mes al Ejecutivo central. Antes de ese envío se abre ahora un periodo de trece días para consensuar el documento de ahorro energético con los sectores implicados -Confebask, el Parlamento vasco, Eudel, las diputaciones y las cámaras de comercio ya cuentan con el documento para preparar sus aportaciones- para conseguir reducir el consumo de gas en 1.520 GWh, un 7% del uso de esta fuente de energía en Euskadi.

Ante la constatación de que también en el caso del gas las dos únicas salidas factibles hacia Europa son Cataluña y Euskadi, el Gobierno vasco ha recordado que la construcción del Midcat supondrá inversiones "importantes" que se deberán abordar, de hacerlo, de la mano del Gobierno francés. Tapia ha reconocido que, en el caso de Irun, la única opción pasa por incrementar la presión del gas en el gasoducto para poder enviar un 20 ó un 30% más de gas mediante la instalación de ese compresor al que se refería este viernes la ministra Ribera y que se haría en dos o tres meses.

Esa posibilidad deberá ser valorada por Enagás, según una titular de Desarrollo Económico que sí ha dejado una reflexión sobre la situación de los gasoductos en Francia, el país con más energía nuclear de Europa.  El hexágono galo será el punto para llegar a Alemania y Tapia ha recordado que la realidad es que el país vecino "tiene sus gasoductos un poco constreñidos". De ahí que aunque la propuesta alemana "no ha sido vista con malos ojos, la titular de Desarrollo Económico haya señalado que se deberá analizar "todo en su conjunto, no solo los puntos de salida, porque puede haber algún cuello de botella en Francia que habrá que valorar de forma especial".