Economía

El BBVA advierte del impacto en la competitividad por el incremento de los precios en Euskadi

El departamento de estudios de la entidad financiera prevé una desaceleración económica en los primeros meses del 2022, pero prevé un "elevado crecimiento" este año y el que viene, una vez normalizados los problemas de precios y suministros

10 febrero, 2022 12:45

El departamento de estudios del BBVA ha señalado que el incremento de los precios en Euskadi provocado por la subida de la luz está trascendiendo la coyuntura y podría generar una "espiral inflacionista" que puede repercutir en la competitividad de Euskadi en el exterior y en el empleo. Según ha presentado en su informe para 2022, el País Vasco es una de las comunidades autónomas con el IPC subyacente, es decir, la evolución de los precios sin contar la energía y la alimentación, que más sube en España, más de un 2,2% solo por detrás de Baleares y Aragón. El responsable de análisis económico del BBVA, Rafael Domenech, ha señalado que esta situación implica un "riesgo de espiral con los costes laborales que hay que controlar" porque sino podría dificultar la creación de empleo, y es que, aunque Euskadi mantiene el mejor dato nacional, todavía presenta una brecha importante con Europa. 

De hecho, esta subida de precios está dificultando la negociación colectiva en el País Vasco y las empresas bsucan fórmulas para adecuar las subidas del IPC que, en su conjunto, ha acumulado una subida del más 6% en 2021. Por eso, el resposable del departamento de estudios de la entidad financiera ha señalado la importancia de "evitar una espiral inflacionista". 

La entidad financiera prevé un crecimiento del PIB vasco para este 2022 del 5,3% y la reducción del paro a una tasa por debajo del 9%. Aún así, recuerda que los primeros meses de este año van a seguir marcados por la tensión de los precios de la luz, los cuellos en la cadena de suministro y la tensión inflacionista, de tal modo que se espera una desaceleración en el crecimiento económico del primer trimestre. Según ha explicado Domenech, será en la segunda mitad del año para cuando se espera una normalización en la situación del transporte y en el coste de la energía que permita seguir fortaleciendo el crecimiento hasta alcanzar ese 5,3% y lograr recuperar todas las pérdidas del 2020, así como los niveles económicos prepandemia afrontando un crecimiento en 2023 con una previsión del 4,5%. Una reacción que crearía en Euskadi, desde 2020, 56.000 empleos y dejaría la tasa de paro en el 8,3%. 

En cuanto al 2021, la entidad financiera ha señalado que Euskadi localizó toda su reacción en el segundo semestre del año gracias al consumo provocado por el desembolso del ahorro de las familias durante la pandemia y gracias a las exportaciones, que en el País Vasco, se comportaron mejor que en el conjunto de España, con más de un 12% de incremento. Aún así, el cuarto trimestre del 2021 aplanó el crecimiento por el impacto de los precios energéticos y de los suministros, así como por la sexta ola de contagios del coronavirus. 

El sector inmobiliario por encima de los niveles prepandemia

El inmobiliario está siendo un sector que va por delante en la recuperación y ya, tanto en la compra de viviendas como en el visado de obra nueva, los datos superan los previos a la pandemia de 2019. Así en 2021, los visados acumulados en Euskadi superan los 7.000, por los 5.800 de 2019.

Importancia de los Fondos Europeos

Otro de los factores que ha empujado la recuperación en 2021 ha sido el incremento de la licitación de obra pública que ha subido un 63%, muy encima del 50% del conjunto de España. Se trata de un tractor al que ha favorecido la llegada de las primeras cantidades de dinero de los fondos europeos de recuperación. Y es que estos son una de las claves para mantener la tendencia. Según ha explicado Domenech, su correcta aplicación en proyectos transformadores tiene más importancia que el retraso que están presentando los asociados a los PERTE (Proyectos Estratégicos).