Economía

La compraventa de viviendas se dispara hasta máximos desde 2007

Un informe del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Bizkaia sitúa las transacciones en máximos desde la burbuja inmobiliaria aunque auguran un descenso de la demanda

25 mayo, 2022 13:46

A pesar de los altos costes de la construcción y de la inflación, el sector inmobiliario sigue creciendo en Euskadi sin que Ucrania o la pandemia hayan hecho que se resienta. De hecho, la compraventa de viviendas ha alcanzado en el primer trimestre del año su nivel más alto desde el segundo trimestre de 2007. Así se desprende de un informe del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Bizkaia, que sitúa en 6.371 las transacciones de vivienda realizadas en el arranque de 2022, lo que supone un 17,7% más que en 2021. Aunque esta tendencia de aumento de demanda de vivienda es similar en el resto de España eso no hace que, por el momento, los registradores de la propiedad no teman por que se vuelva a dar una burbuja inmobiliario.

Eso no quita para que Luis Cuadra, director de Gamerin -la empresa encargada de hacer el estudio para el organismo vizcaíno-, no reconozca que esperan unos "mayores grados de incertidumbre" de cara a los próximos meses. Retos como el continuo crecimiento de precios en la construcción de obra nueva o la inminente subida de los tipos de interés hagan que el mercado se ralentice, que es el escenario que se maneja para los próximos meses, pero también era lo que se había estimado para el arranque de 2022. Sin embargo, no ha sido así y, de hecho, Cuadra ha afirmado que se ha detectado un "efecto anticipo" para comprar vivienda ahora antes de que los tipos de interés encarezcan la compra de viviendas. Muchos inversores incluso están viendo en la vivienda un refugio  "con más rentabilidad" para no perder poder adquisitivo ante la subida constante del IPC. "Es el momento idóneo para cambiar de vivienda o invertir en vivienda" ha señalado José Manuel González, presidente de los registradores vizcaínos.

Pese a todas las incertidumbres, el diagnóstico es de "moderado optimismo", porque aunque hay una situación "disruptiva" y con muchas variables, el parque inmobiliario viene comportándose con un ritmo de inversión al alza en un momento de parón de actividad económica que ha frenado las inversiones. Si el ritmo habitual de compraventa de viviendas es el de 8,5 compraventas por cada 100.000 habitantes a lo largo de un trimestre, en el último esta tasa ha sido de 10,34, casi un 20% por encima de lo habitual.

Los precios están subiendo en el caso de la compra de vivienda, pero lo están haciendo a un ritmo mucho menor que la inflación. Incluso ha descendido en el caso de la vivienda nueva, por el que se pagan 3.090 euros por metro cuadrado. De media, el metro cuadrado cuesta en Euskadi 2.858 euros, un 0,71% más que el año pasado. Ahí también está parte de ese "moderado optimismo" que observan los registradores de la propiedad: en que los precios han crecido relativamente poco pese a que la vivienda usada esté en máximos desde 2012. En el caso de la vivienda nueva, el precio ha decrecido ligeramente aunque sigue en máximos, si bien Cuadra ha matizado que las viviendas actuales "no son comparables" a las casas que se construían de cero en 2007.

Este aumento en las transacciones de vivienda en cualquier caso no ha hecho retroceder al alquiler, que sigue rondando el 20% de la cuota de mercado, con mucha fuerza. El precio aquí también ha crecido ligeramente, un 0,82% a los 12,27 euros por metro cuadrado al mes. En cualquier caso, Cuadra sí que ha defendido la necesidad de unas políticas públicas que faciliten a los jóvenes el acceso a la vivienda.

Edificio en construcción. / EP

Edificio en construcción. / EP

 

Una subida de precios "estructural"

En lo que se refiere a la obra nueva, los costes de construcción se mantienen al alza y esa tendencia de crecimiento "tiene visos de continuidad" según el analista de Gamerin, que cree que podría mantenerse durante uno o dos años más, si bien ha reconocido que esto puede variar ante factores tan volátiles como la guerra en Ucrania o la evolución de la pandemia en otras latitudes como China. Sin embargo, Cuadra considera que parte de esta subida de precios en materias como el acero (que ha subido un 65% en el último año), el vidrio (+32%), el yeso (+27%) o la cal (+27%) tendrá un caracter "estructural y no coyuntural".

Al hilo de estos precios, el informe de los registradores augura una mayor tensión el mercado por la repercusión de esos costes de materias primas en el caso de la obra nueva, lo que puede hacer que descienda la demanda de vivienda nueva.