El Consejo Vasco de Finanzas propone una deflactación del 2% para 2023 "insuficiente" para el PSE

A la misma hora a la que iba a dar comienzo el Consejo Vasco de Finanzas, el PSE se ha anticipado en un movimiento cuya magnitud todavía está por ver. Antes de que los diputados generales y el consejero Azpiazu anunciase los contenidos de su reunión y en qué iba a consistir la nueva deflactación que se esperaba introducir en 2023, los socialistas, socios de gobierno del PNV en todos los ejecutivos, han hecho pública una nota en la que han dado a conocer de cuánto será la deflactación del IRPF que va a plantear el Consejo Vasco de Finanzas: de un 2%.

Sin embargo, en ese mismo comunicado, las filas socialistas han adelantado su rechazo a esa medida, que consideran "insuficiente" y no una "solución definitiva" al problema en un momento donde la fiscalidad está a debate en toda España. El comunicado, que no concreta cuál será su posicionamiento si los jeltzales rechazan revisar sus medidas fiscales, enmarca el posicionamiento socialista ante la tramitación de los tres presupuestos forales de 2023 en lo que parece un emplazamiento a la negociación.

En esa negociación que llegará en las distintas juntas generales los socialistas han asegurado que será necesario "sondear otras decisiones que vengan a completar las medidas extraordinarias" que ya está adoptando el Gobierno central. Entre esas medidas susceptibles de ser implementadas el PSE ya menciona puntos como "la fiscalidad verde, el acceso a una vivienda digna, la generación de empleo de calidad o el impulso de la movilidad sostenible".

El diputado general de Álava, Ramiro González, junto a su homólogo guipuzcoano, Markel Olano / Europa Press

Una deflactación alineada con las previsiones económicas

Durante su comparecencia ni el consejero Azpiazu ni los diputados han querido responder a si les parecía una deslealtad las formas de actuar de los socialistas. Lo que sí han defendido tanto el titular de Hacienda como el diputado general de Bizkaia, Unai Rementería, es que, sin saber qué evolución va a tener la inflación subyacente -que este mes de septiembre ha descendido- las medidas pactadas entre el Gobierno vasco y las diputaciones cumplen con las previsiones del cuadro macroeconómico del Ejecutivo, que cifraba en un 3% el deflactor del PIB para 2023. En opinión de Rementería y Azpiazu ese porcentaje se suma con el 2% de deflación y la deducción de 200 euros a las rentas inferiores a 35.000 euros, que el titular de Hacienda ha cifrado en lo equivalente a una deflactación del 1%.

Pese a todo ello, Azpiazu no se ha cerrado a incorporar más deflactaciones más adelante si la situación económica lo requiere. "Las puertas siempre están abiertas", ha afirmado el consejero. Ramiro González, el diputado alavés, ha defendido que hay que tener en cuenta las deflactaciones anteriores -1,5% a principios de 2022 más el 4% extra anunciado en el mes de agosto- para hacer un total de un 7,5%. "No hay institución en todo el Estado, gobierne quien gobierne, que ni siquiera se acerque a estas cifras", ha asegurado González.