Economía

La deuda pública vasca crecerá un 44% en dos años

La deuda viva de Euskadi se acercará en este 2021 a los 13.000 millones, aunque se mantiene como la más baja de todas las comunidades autónomas

20 febrero, 2021 05:00

El recurso a la deuda para hacer frente a los gastos necesarios para afrontar la pandemia están empezando a lastrar las cuentas públicas, unido a la caída de la recaudación, elevarán la deuda de Euskadi en sólo dos años en un 44%. Pasando de los 8.976 millones de euros de deuda viva con los que comenzó 2020 a los cerca de 13.000 millones con los que terminará el 2021.

A falta del último trimestre del 2020, los datos del Banco de España ya arrojan que el endeudamiento del País Vasco se ha incrementado en un 22,31% en solo nueve meses, al pasar de un endeudamiento del 12,1% al 14,8% del PIB. Las cifras, no obstante siguen manteniendo al País Vasco, junto a Canarias, como la comunidad autónoma con el mejor dato de endeudamiento sobre el PIB.

 

El régimen foral y la capacidad de generación de riqueza del tejido productivo vasco son una combinación que permiten afrontar esta situación de necesidad de gasto con ciertas garantías. De hecho, el acuerdo en la comisión mixta de Concierto alcanzado en septiembre permitió a las administraciones vascas aumentar el techo de su deuda en 2020 hasta un 3,5%, lo que supuso 2.311 millones de euros más. Y para 2021, 2.205 millones. Esta apuesta por la deuda y por una política expansiva del gasto permitirá en este 2021 que las administraciones vascas puedan ejecutar unos Presupuestos con un techo de gasto histórico para hacer frente a las exigencias de coronavirus. 

Euskadi es la comunidad autónoma menos endeudada

Este recurso a la deuda, de todos modos, sigue dejando a Euskadi en una buena posición con un endeudamiento del 14,8% frente al 26,3% que presentan el resto de comunidades autónomas. En España, después de Euskadi y Canarias, es Madrid la comunidad que mejor dato de deuda presenta con un 15,8%, seguida de Navarra con un 17,6% y Galicia con 19%. En el lado contrario, Valencia con un 46,7%, Castilla La Mancha con un 39,7% y Cataluña con un 35,9% son las que peor registro presentan.

 

La reforma fiscal, de momento, ha quedado congelada por las Diputaciones a la espera de que la economía presente síntomas de recuperación, pero el Consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, ya señalado en numerosas ocasiones que “ahora no sería conveniente”. Lo que sí es importante es que los compromisos asumidos para incrementar la deuda en Euskadi este año conllevan un ajuste previsto para 2023. Se trata de una tarea que se requerirá un esfuerzo fiscal y que, la actual ralentización económica está retrasando.

Y es que todos los análisis y previsiones económicas de administraciones, entidades financieras y patronales están retrasando la recuperación de los niveles pre covid a bien entrado el 2022. Un escenario que obligará a seguir manteniendo un gasto y una fiscalidad expansiva.