La economía vasca en 2023: una batalla del empleo contra la inflación

La economía vasca en 2023 apretará pero no ahogará, un año en el que se hablará mucho de precios caros, tipos de interés e hipotecas al alza y huelgas, pero también de empleo fuerte y fondos europeos.

1. ¿Cómo estamos ahora? Regular, aunque mejor de lo que se pensaba, ya que Euskadi evitará la recesión que acecha a Europa. Este 2022, los cálculos son que el PIB vasco subirá un 4 % aproximadamente.

En el 2023, las previsiones para el crecimiento de la economía oscilan entre el 0,8 del BBVA y el 2,1 del Gobierno vasco, con Laboral Kutxa y Confebask por el camino de en medio, un 1,4-1,5 %.

2. Lo bueno para 2023: el empleo. El año que viene Euskadi va a alcanzar su máximo histórico, la mítica cifra de un millón de afiliados a la Seguridad Social (estamos en 993.000), y la tasa de paro bajará aún más, al 7 % según Confebask.

El empleo sostiene las rentas y la recaudación fiscal, que seguirá al alza el año que viene, con un aumento previsto del 5,6 % en los ingresos por impuestos. Además, en Euskadi hay estabilidad política con unos presupuestos aprobados.

3. Lo malo: la carestía de todo. Aún a la baja, la inflación está en el 5,8 % en diciembre, y el Banco de España prevé un 4,9% para el 2023.

A corto plazo, se espera que en enero y febrero, supuestamente lo más crudo del invierno, se vuelva a disparar el precio de la luz y el gas, lo que influye directamente en los bolsillos domésticos y en la industria. Alguna empresa, como la ACB de Sestao, ya ha avisado de que el año que viene seguirá con sus parones.

Veremos si las medidas de contención recién aprobadas medidas anticrisis, como bajar el IVA, consiguen que la cesta de la compra no se dispare como este año.

4 .Como la inflación va a seguir elevada, el Banco Central Europeo ya ha avisado de que seguirá subiendo los tipos, que ahora están al 2,5 %, "de forma significativa". ¿Hasta dónde subirán? No se sabe, pero medio punto más, seguro.

Este aumento de tipos se traslada a las hipotecas: los créditos hipotecarios están al 2,87 %, el doble que hace un año, y el año que viene subirán aún más. En dinero, para un préstamo medio de 145.000 euros supone pagar casi 200 euros más al mes respecto a hace un año.

5. ¿Y mi dinero? Los sueldos ya se sabe que van estar por debajo de la inflación, otra vez. Si es funcionario, una subida del 2,5% que al final con variables será un 3,5%; si no, para el sector privado se calcula un 3%, pero es solo una media, dependerá mucho del tamaño de la empresa y de la fuerza que tengan los sindicatos.

Si es pensionista, la subida en enero será del 8,5 %, lo que en Euskadi supone 115 euros mensuales de media.

6. En el ahorro, otra consecuencia del alza de tipos debería ser que la banca empiece a remunerar los depósitos, pero de momento se resiste. Es de prever que a lo largo del 2023 empiece a pagar, aunque poco y por debajo de la inflación.

La bolsa tampoco promete mucho: Norbolsa avisa de que el riesgo de la renta variable se ha incrementado, tras un año 2022 de caídas. Para el que aún así quiera arriesgar, las preferencias sectoriales de Norbolsa están en Energía y Financieras.

7. Ojo en el 2023 a la deuda pública: la subida de tipos encarecerá el pago de la deuda, y a ello se suma que el BCE va a reducir sus compras de deuda de los Estados, lo que va a tensionar los mercados cerca ya del verano.

En Euskadi afectará menos porque el peso de la deuda pública vasca no es grande, se mantiene en un 14 % del PIB el año que viene.

8. ¿Llegarán de una vez los fondos europeos? El maná europeo ha caído con lentitud. En el 2023 debería acelerarse, pero al ser un año con dobles elecciones -en mayo locales y en diciembre generales-se teme que la inestabilidad política complique la gestión.

Euskadi necesita estos fondos para engrasar proyectos como la apuesta por el hidrógeno.

9. ¿Un año caliente de huelgas? A la tradicional apuesta por las huelgas de los sindicatos mayoritarios, ELA y LAB, se une la inflación: la tensión entre lo que piden de subidas salariales los sindicatos para no perder poder adquisitivo y lo que ofrecerán las empresas está asegurada.

10. ¿Habrá subida de impuestos? No para aplicar en 2023, pero sí habrá reforma fiscal a lo largo del año, para aplicar el siguiente.

No se esperan grandes cambios, si acaso, en la fiscalidad de la vivienda para jóvenes o para favorecer la transición ecológica. Mientras, el tema de los próximos meses será ver cómo acaba el impuesto a las grandes fortunas, que Euskadi no quiere adoptar porque ya aplica el de patrimonio.