Garamendi advierte de un "cuello de botella" entre administraciones con los fondos europeos

En medio de la crisis económica provocada por la guerra de Ucrania, el viernes se publicaron en el BOE las primeras convocatorias de un PERTE: el de automoción, que podría traer a Euskadi más de 2.000 millones de euros. La tramitación del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) sigue dando pasos adelante y precisamente sobre esta cuestión, sobre los fondos europeos, es sobre la que versan las "X Jornadas Financieras de la Deusto Business School", que han comenzado este lunes en Bilbao con la presencia, entre otros, del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia.

Desde la capital vizcaína el presidente de la patronal nacional ha insistido en el mismo mensaje que el Ejecutivo autonómico y las patronales vascas han ido deslizando estos últimos días: la necesidad de que el Gobierno central aborde ya las medidas para contener los costes energéticos porque no se puede permitir "que el país esté parado". Garamendi, pese a ello, ha dicho comprender los problemas que está afrontando el sector del transporte, pero cree que es momento de ser responsables, porque la huelga está provocando "una parada generalizada" de otros muchos sectores y "causando un daño irreparable". El presidente de la patronal se reúne esta tarde con la ministra Nadia Calviño para abordar las medidas del Gobierno central con el resto de agentes sociales.

"Estabilidad regulatoria"

En cuanto a los fondos europeos, el presidente de la CEOE ha pedido "estabilidad regulatoria". Garamendi ha urgido a que se desarrollen más rápido los proyectos y ha hecho una particular referencia a la situación de las pymes, para las que ha pedido un mayor apoyo ante un problema que tienen que no es "de liquidez, sino de solvencia". El líder de la patronal nacional ha recalcado la "gran oportunidad" que suponen los fondos europeos --a los que se ha referido como un tren que "no podemos perder"-- y, en ese sentido, ha pedido "seriedad". Garamendi ha solicitado una mayor colaboración público-privada, pero también más cooperación "entre las instituciones" porque la patronal está observando "un cuello de botella" entre el Gobierno central y las instituciones autonómicas, en este caso el Gobierno vasco. Ahí Garamendi se ha alineado con las quejas de Lakua sobre la falta de flexibilidad en los proyectos que vienen fijados desde las conferencias sectoriales.

Este lunes esas quejas las ha vuelto a verbalizar Arantxa Tapia. La consejera de Desarrollo Económico, que ha participado también en estas jornadas, ha vuelto a mostrar su malestar con esa falta de "colaboración y codiseño" de los proyectos por parte del Gobierno central. La sailburu también ha compartido con los asistentes su preocupación por que los fondos de transformación sean para eso, para transformar la economía, y no sean unos fondos de cohesión, que es con el criterio con el que, a juicio de Tapia, se están repartiendo los fondos.