Los Gobiernos central y vasco cierran el acuerdo para la transferencia íntegra del IMV

Los Gobiernos vasco y español han cerrado esta tarde un acuerdo para la transferencia a Euskadi del Ingreso Mínimo Vital (IMV), de modo que el Ejecutivo vasco asumirá las funciones de gestión de esta prestación no contributiva.

El acuerdo se oficializará en fechas próximas en la Comisión Mixta de Transferencias, según ha informado el Gobierno vasco en un comunicado. 

La transferencia supondrá que el Gobierno vasco se encargará de la tramitación, el reconocimiento y el pago del IMV y pondrá fin a la encomienda de gestión por la que se regía hasta ahora la gestión de esta prestación en la Comunidad Autónoma Vasca.

El acuerdo se ha producido tras superar las diferencias que se mantenían sobre el procedimiento de gestión de esta prestación, desavenencias que no pudieron ser vencidas del todo en la ponencia técnica celebrada entre ambas partes la semana pasada y que había supuesto un fuerte tensionamiento entre ambos ejecutivos. De hecho, la primera propuesta por parte del ministro Escrivá se consideró "inasumible" por parte del Gobierno vasco y unió en un frente común a la consejera Garamendi y a la vicelendakari Idoia Mendia en defensa de la transferencia íntegra.

Después de varios meses de tiras y aflojas, a lo largo de esta semana los contactos entre el Ministerio de Política Territorial y el departamento de Gobernanza Pública y Autogobierno que lidera Olatz Garamendi, y los equipos técnicos se han intensificado y finalmente se ha llegado a un consenso entre ambas partes. Esta mista mañana el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ya anunciaba un acuerdo en breve.

El Gobierno vasco ha descatado tras el acuerdo, que el pacto "respeta los estándares de lo que debe ser una transferencia, así como el régimen de financiación del Concierto económico, vía Cupo". De  este modo, Euskadi pagará con cargo a sus presupuestos los importes correspondientes a la prestación del IMV.

La transferencia será íntegra y tendrá un carácter indefinido en el tiempo, un aspecto que ha quedado encarrilado en las últimas semanas de negociación, ya que en un principio se pretendía que tuviera un carácter temporal.

Retirada de la enmienda a la Ley Audiovisual

Superadas las dificultades para sucribir esta tranferencia, las relaciones entre el PNV y el PSOE parecen tomar un nuevo rumbo después de unas desavenencias que tuvieron su máxima expresión  en el voto en contra a la reforma laboral. Desde el PNV se marcó esta transferencia como una línea roja en el apoyo del PNV a  Sáchez. "Se va todo al carajo", advirtió Ortuzar si no se materializaba.

De hecho, casualidad o muestra de la mejora en las relaciones, casi coincidiendo con el acuerdo para el IMV, el PNV ha retirado la enmienda a la totalidad con texto alternativo que había presentado a la Ley Audiovisual que se tramita este jueves en el Congreso al constatar "voluntad de negociación" por parte del Gobierno de Sánchez.