Economía

Los precios industriales acumulan un crecimiento del 35% en el último año

La energía es el principal responsable al casi duplicar su coste para las empresas en el último año

25 febrero, 2022 10:45

El escenario inflacionista parece que ha llegado para quedarse más tiempo del que los analistas esperaban. El precio de la energía y los problemas en el suministro siguen impactando de lleno en el coste que deben pagar las empresas por los materiales que necesitan para su producción. Así, la media de los precios industriales ha subido un 34,5% respecto a enero del año pasado. Un ascenso que refleja los problemas que atraviesa la cadena de provisiones y que el conflicto abierto por Rusia en Ucrania no parece que vaya a suavizar. 

La energía arrastra la subida de costes

Según se desprende del informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el pasado mes de enero en Euskadi, los costes industriales crecieron un 6,9%. La energía sigue siendo el verdadero quebradero de cabeza con un incremento solamente de diciembre a enero del 16,4% y acumulando un crecimiento de su coste en el último año del 78,4%. El segundo elemento que más ha aumentado los precios son los bienes intermedios que refuerzan la dinámica inflacionista del mercado con un incremento interanual del 17,2%. 

En cuanto al conjunto de España, la evolución de los costes industriales desde el mes de enero del año pasado presenta un comportamiento parecido con una subida del 35,7%, pero a diferencia del País Vasco, en el último mes este incremento de precios sí se ha moderado con un crecimiento de diciembre a enero del 3,8%, casi la mitad que en Euskadi. 

La semana pasada el Instituto Vasco de Estadística (EUSTAT) presentaba su estudio sobre los precios de la industria y señalaba también un incremento en el último mes que agrava la espiral inflacionista del mercado. En su informe alertaba también del impacto del coste de la energía, al que se une ahora el petróleo con importantes subidas, sigue lastrando a la actividad empresarial que encuentra en este punto su principal problema de competitividad. Un fenómeno que terminará por impactar en el IPC general y alargará la tensión en los precios al consumidor. El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, señalaba el mes pasado en Bilbao que el regulador confía en una atenuación de precios a final de año que puedan dejar el IPC interanual en el 2%, pero reconocía que el arranque del año había sorprendido a los analistas con unas subidas de precios que están empezando a afectar al IPC subyacente, es decir el que se obtiene sin contar el coste de la energía y los alimentos. 

Esta inercia de precios es un problema para la competitividad de las empresas tal y como señalaba el departamento de estudios financieros del BBVA en su informe de coyuntura para el País Vasco en el que señalaba que podría generar una "espiral inflacionista" que puede repercutir en la competitividad de Euskadi en el exterior y en el empleo.

También el mundo empresarial, especialmente el de las compañías electrointensivas asocaidas en AEGE, levantó la voz de alarma el mes pasado al recordar que prevén pagar un 92% más por la luz este año con lo que se vería comprometida la recuperación