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La batalla del IMQ llega a su fondo de EPSV, el Montepío, que puede vetar la venta a Adeslas

Los partidarios de la venta a Adeslas buscan cambiar la composición del Montepío que cuenta con una mayoría contraria a la venta y tiene la capacidad de vetar la operación

8 abril, 2021 05:00

Los partidarios de vender acciones de IMQ a Adeslas han iniciado un movimiento para cambiar la dirección del Montepío, la entidad que aglutina los fondos de ahorro y EPSV de los trabajadores y que cuenta con la capacidad de vetar la operación. Actualmente cuenta con una mayoría contraria a la venta y sirve de freno contra ese movimiento. En la dirección del Montepío, además de los responsables de la gestión del IMQ, que han iniciado las negociaciones con Adeslas, están representados los trabajadores a través de la asociación de médicos. Y es, al cambiar al representante de este grupo que actualmente es contrario a la venta, como se quiere modificar la relación de fuerzas del Montepío. La elección de este representante se trata hoy en una reunión convocada con siete de días de antelación y en plena Semana Santa. 

El enfrentamiento que viven los accionistas del IMQ divididos entre los que quieren vender sus acciones a precio "de mercado" y los accionistas que defienden que la propiedad quede en manos de los médicos de la entidad avanza y afecta ya de lleno al Montepío, la entidad que acoge los fondos de ahorro de los trabajadores del IMQ. Y es que esta entidad posee una mínima participación en el IMQ del 0,01%, pero con derecho a vetar una eventual operación que venda acciones a Adeslas permitiendo así que esta entidad  se haga con la mayoría de la empresa de salud privada más importante de Euskadi. 

La dirección del IMQ ha reconocido el incio de contactos con Adeslas, que posee el 45% de las acciones, para venderle nuevas participaciones, las que corresponde a los accionistas que desean vender libremente y que están asociados en la PAI. Se trata de una operación que le daría el control a la empresa de Caixabank y que los responsables del IMQ recuerdan que busca garantizar el futuro de la entidad y que deberá ser aprobada por la Junta de Accionistas prevista para mayo. Pero la actual correlación de fuerzas en Montepío hace que esta entidad rechace la venta a Adeslas. Y es que actualmente, en su directiva son mayoría los accionistas contrarios a la venta y agrupados en Ademi. Quienes defienden comprar las acciones con los recursos del IMQ, sin dar la mayoría a Adeslas. 

El presidente de la asociación de médicos, Juan Ignacio Goiria, convocó la reunión el pasado miércoles para cambiar al actual representante de la asociación en Montepío. Goiria es también miembro del Consejo de Administración del IMQ y está alineado con la posición favorable a la venta a Adeslas. La asociación de médicos tiene un Consejo Directivo que es el que debe tomar la decisión de nombrar a su representante en Montepío. Las fuerzas en ese órgano están divididas entre 12 médicos partidarios de no vender y 13 que sí lo son. Los problemas residen, según señalan quienes no quieren vender, en que cinco miembros de ese Consejo Directivo deben abandonarlo pues ya no ejercen la profesión, por lo que alertan que la reunión convocada para hoy podría ser impugnada. Desde Ademi, la asociación en la que se agrupan los accionistas menos favorables a conceder a Adeslas una posición mayoritaria, señalan que "no se debe instrumentalizar el Montepío" y que "es autónomo en la toma decisiones".