El CDTI entra en el accionariado de Basquevolt y se convierte en el séptimo socio de la compañía

Apenas cinco meses después de su puesta en marcha, los seis socios fundadores de Basquevolt (el Gobierno vasco, CIC Energigune, Enagás, EIT Innoenergy, Iberdrola y CIE Automotive) han sumado esta semana pasada un séptimo accionista: el Gobierno central. El CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial) ha alcanzado un acuerdo con los accionistas para invertir 1,25 millones y acceder así al capital de la gigafactoría de baterías de Euskadi, que apuesta por la tecnología casi única en el mundo de las baterías de estado sólido, fruto de años de investigación de Michael Armand, al que hace años ya que lo reclutó el CIC Energigune.

El acuerdo entre la entidad pública, dependiente del Ministerio de Ciencia, supone otro paso más para la factoría, que suma así un doble respaldo gubernamental: contará tanto con el Gobierno central como con el vasco entre sus accionistas gracias a esta inversión.

Una vez resuelto el (primer) PERTE de automoción, Basquevolt encara ahora el reto de convertirse en una planta que consuma más electricidad que toda la ciudad de Vitoria -algo que encara el casi imposible desafío de que ese suministro sea de energías verdes- para empezar a producir baterías. El objetivo pasa por poner en marcha una línea piloto de producción en 2025 para empezar a comercializar las baterías en 2027 tras una inversión de 700 millones de euros y la creación de 800 puestos de trabajo. En 2029 es cuando se espera alcanzar el pico de producción de la factoría, que tendrá que buscar una ubicación desde la que consumir 500 MW, algo nada sencillo.

A partir de ahí será el momento de buscar clientes para la iniciativa. Es seguro el suministro a Mercedes, pero Francisco Carranza ya aseguró en este periódico que se hablará con otros agentes del sector de la automoción. Además, el CIC Energigune trabaja en la electrificación a todos los niveles, llegando hasta el ámbito de la aviación con baterías también sólidas mediante el proyecto HELENA.

Iberdrola ha sido la encargada de facilitar la entrada del Ejecutivo nacional en el accionario del fabricante, que este mismo 2023 podría verse inmerso en una primera ampliación de capital necesaria para ir adquiriendo el músculo financiero que requieren una inversión de 700 millones. Por el momento se desconocen cuestiones como el porcentaje exacto del accionariado que ostenta el CDTI con este capital o si la inversión inicial podría ser ampliada posteriormente. Este impulso inicial ha llegado a través del programa Innvierte, destinado a financiar empresas emergentes e innovadoras en sectores de los más variados. A lo largo de este año, la entidad pública ha invertido más de 40 millones de euros en más de una treintena de empresas de toda España.