Empresas

El comité de Tubacex responderá a la propuesta de la dirección el lunes sin pasar por la asamblea

Los dirigentes de la compañía ratifican en el Parlamento que la planta vasca tiene que ser más pequeña y especializada si quiere ser competitiva

27 mayo, 2021 05:00

El comité de Tubacex responderá el lunes a la última propuesta de la dirección sin convocar una asamblea de trabajadores de forma previa a tomar esa decisión, que implica desconvocar o no la huelga, que este jueves cumple ya 105 días

La propuesta de la patronal pasa básicamente por mantener el volumen de empleo actual hasta 2024 en sus plantas alavesas, así como los salarios conforme a las tablas de 2021, y mejoras de las indemnizaciones de los afectados por el ERE, pero no incluye la readmisión de los despedidos y está condicionada  a que los sindicatos desconvoquen el paro. 

Los sindicatos que conforman el comité de empresa, ELA, LAB, CCOO, STAT e independientes, han realizado asambleas individuales con sus propios afiliados, pero, de momento, descartan llevar la decisión sobre si aceptar o no la propuesta de la dirección  a la asamblea general, por considerar que el planteamiento de la empresa no es lo suficientemente "relevante" como para que haya que votarlo por todos los trabajadores y creen que basta con lo que las centrales han testado con sus afiliados directos para tomar una decisión al respecto.

En principio, desde el comité defienden sin fisuras que no se aceptará ninguna propuesta de la dirección en la que no se incluya la readmisión de los 95 trabajadores despedidos, algo que la empresa no se lo plantea salvo que se vea obligado por orden judicial. El ERE está recurrido por los sindicatos, y tras acumularse las demandas está previsto que se celebre a finales de junio.

Pero pese a la aparente unidad del comité, la plantilla está empezando a acusar el cansancio y las consecuencias salariales de una huelga que se está alargando en el tiempo, sobre todo teniendo en cuenta que sólo los afiliados de ELA  cuentan con 'caja de resistencia' por parte de su sindicato que les permite mantener huelgas largo recorrido sin notar tanto los efectos de la pérdida de los salarios. Para el resto se ha constituido una 'kutxa solidaria'  con el fin de ayudar  a los que tengan peores condiciones económicas, con aportaciones de la propia plantilla y particulares, pero que está empezando a ser insuficiente para solventar las carencias de los trabajadores en un conflicto que se está alargando en el tiempo.

En este situación de creciente nerviosismo entre los trabajadores, el hecho de saltarse la asamblea -cuya convocatoria no ha pedido ningún sindicato, hasta ahora- garantiza un mayor control por parte del comité a mantener el pulso a la dirección. Una cuestión en la que no tiene ninguna duda la mayoría del comité que conforman ELA y LAB.

Cuestionada por este conflicto, la secretaria general de CCOO de Euskadi, Loli García, apostaba en una entrevista a Radio Euskadi,  por tener  "flexibilidad interna pactada" en las empresas como alternativa a los despidos y se mostraba dispuesta a hablar de las condiciones "dependiendo de cada caso y condicionadas a que sean temporales" y a que haya un proyecto industrial de futuro. Unas propuestas que apuntan a que CCOO pueda ser más proclive a que no se rompa de forma definitiva la negociación con la empresa, aunque sin querer truncar la unidad de acción dentro del comité.

Lo cierto es que los representantes de los trabajadores han decidido apurar el plazo otorgado por la dirección y no prevén responder antes del lunes 31. Un semana intensa en la que el Gobierno vasco a través del departamento de Desarrollo Económico,  también está intentando reconducir el conflicto con una ronda de reuniones con los representantes de los sindicatos con presencia en el comité por separado, una vía que podría abrir también alguna posibilidad de solución.  

Empresa más pequeña y especializada

Mientras tanto, la dirección de la empresa insiste en la necesidad de que las plantas alavesas disminuyan su tamaño para hacerse más competitivas. 

Durante su intervención en la ponencia en el Cámara vasca sobre la reactivación de la comarca de Ayala, y que se celebró a puerta cerrada, el representante de la empresa, Manuel Sarabia, ratificó a través de videoconferencia la necesidad de que las plantas alavesas tienen que ser más pequeñas -con menos plantilla- y especializadas para mantener la competividad.

En este sentido se refirió a nuevas apuestas de la empresa relacionada con otros campos de trabajo como el hidrógeno y rechazó ante los parlamentarios que haya ninguna intención de deslocalizar la compañía.

Reiteró que la crisis de la empresa es estructural y no coyuntural por la Covid-19, como defienden los sindicatos, y aseguró que se arrastra desde hace años, sin visos de pronta recuperación pese a que la empresa ha comunicado recientemente a la CNMV que espera recibir en los próximos meses un incremento importante de pedidos procedentes del sector del petróleo y el gas gracias a la progresiva vuelta a la "normalidad" tras la pandemia y la importancia del gas como energía de transición.

Además aseguró que la dirección ha hecho todo lo posible por llegar a un acuerdo con los sindicatos pero que no ha sido posible pese a ser una empresa de larga tradición de paz social, a la hora de la firma de los convenios con acuerdo sindical.

Los representantes del comité, que también participaron en la ponencia, -al igual que los de Tubos Reunidos para defender el mantenimiento del empleo en la comarca- se agarran precisamente al hecho de que se estaban firmando convenios sin problemas justo antes de la pandemia para justificar que se trata de una crisis coyuntural por la Covid que no justifica los despidos. En sede parlamentaria ratificaron su exigencia de que se readmita  los despedidos, para después hablar de todo lo que considere la empresa para garantizar la viabilidad futura de la empresa.

Los comités de empresa de Tubacex, PCB, Bilboko Argiak y Petronor han anunciado la celebración este viernes de una manifestación conjunta en Bilbao dentro de su "lucha por un empleo digno" y contra la "precarización" del mercado de trabajo.