La constructora Ingasca quiebra y echa el cierre

La constructora donostiarra Inagasca termina sus días intervenida por el juzgado y quebrada, cuando se cumplen treinta años de su constitución.

Un auto dictado por el Juzgado Mercantil número 1 de San Sebastián declara el concurso de acreedores voluntario y la apertura de la fase de liquidación. Asimismo dispone el cese del administrador Nahikari Vázquez Gómez y la disolución de la sociedad. De los trámites pertinentes se encargará la administradora concursal Laura Díaz Blanco.

Con esta resolución prácticamente se pone fin a la existencia de Ingasca. Rufina Gutiérrez Torio y José Vicente Amenábar Sanzberro la constituyeron en 1992. El último permaneció al frente del negocio hasta 2020, cuando pasó la vara de mando a Nahikari Vázquez. Este ha llevado las riendas de la entidad desde entonces en calidad de administrador único y le ha correspondido el dudoso honor de presentar sus estados contables en el juzgado junto con la solicitud que insta el fallido y el cierre.

El historial de incidencias de Ingasca se limita a unos pocos impagos de pequeña cuantía a la administración local. En los archivos bancarios no constan descubiertos.