Los empresarios exigen 'seguridad jurídica' ante la incertidumbre del fin del estado de alarma

Los empresarios vascos exigen "seguridad jurídica" ante el nuevo escenario de incertidumbre que se está planteando en estos momentos, con  la posibilidad de que decaiga el estado de alarma el próximo día 9 y el nuevo decreto que prepara el Gobierno vasco, cuya efectividad está todavía por determinar.

"La actividad económica precisa de seguridad jurídica" recuerda el portavoz del Círculo de Empresarios, Enrique Portocarrero, que echa de menos que los partidos políticos no hayan tomado medidas con anterioridad a que decaiga el estado de alarma para evitar la incertidumbre que se está produciendo en estos momentos.  "Tendrían que haber previsto un basamento legal". "No puede ser que a unos días del 9 de mayo estemos con este lío", señala.  Recuerda en este sentido que esta incertidumbre sobre la posibilidad de movilidad y de actuación que se va a tener es muy contraproducente para todo tipo de actividad, desde la industrial a la de hostelería o el turismo.

Aunque reconoce que el estado de alarma es una situación excepcional, "que no puede mantenerse  de forma indefinida", se pregunta: "¿Que es peor, el caos o el estado de alarma?, señala.

Despidos

En la misma línea, el presidente de la patronal vasca, Confebask, Eduardo Zubiaurre, ha recordado ante el fin del estado de alarma, que los empresarios siempre piden "estabilidad", y en este caso, igual: "si tenemos inseguridad jurídica y hay mucha incertidumbre a una semana de que se derogue el estado de alarma, no es la situación ideal", ha señalado en una entrevista en Radio Euskadi.

El presidente de los empresarios se ha referido también a  la negociación de prórroga de los ERTES y la petición de la patronal de que se les permita despedir, una cuestión que ha justificado por la dificultad de "mantener plantillas cuando sabes que a medio o largo plazo no vas a necesitarlas".  En este sentido, han señalado que si los sindicatos llegan a aceptar las medidas de flexibilidad y ajustes no traumáticos propuestas, algunos de los despidos ocurridos en empresas vascas "es obvio que se podían haber evitado".