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Euskaltel se atasca en la búsqueda de socio para renovar su red

El control que pretende garantizarse la compañía naranja en la sociedad que gestione su fibra dificulta el interés entre los inversores

8 febrero, 2021 09:32

Los planes de Euskaltel para poner en juego la importante red de fibra con la que cuenta gracias a la inversión pública en sus inicios se atascan. Los británicos de Virgin Telco, nuevos propietarios de la compañía naranja, habían diseñado una operación en la que creaban una sociedad nueva, FiberCo, propietaria de la red de fibra y en la que Euskaltel se garantizaba el 51% de las acciones. El objetivo era obtener un socio minoritario para el otro 49% y que se convirtiera en el encargado de aportar la inversión necesaria para modernizar la red, que requiere unos 364 millones de euros, y poder así recuperar la inversión en su explotación. El problema es que esas condiciones de minoría impiden que la propuesta sea lo suficientemente seductora para los Fondos de Inversión que se habían interesado. El diario Expansión publica hoy que el proceso de búsqueda de socio se prolonga sin fecha final y que de los Fondos de Inversión que se habían interesado, First State se retira de la puja. Junto a él también se habían presentado Infravía y Fiera Capital. Desde a compañía, señalan que el proceso sigue en la línea de lo previsto e insisten en no dar detalles hasta que la operación esté cerrada.  

Inversión necesaria de 360 millones de euros para modernizar la red

Euskaltel es consciente de que se trata de un tema delicado. Cualquier movimiento sobre esa red que suponga una venta para generar beneficios a los propietarios o para perder el control de la infraestructura serían una bomba política. Y es que la red con la que cuenta la compañía naranja y que  llega a más de 2,4 millones de hogares, en su mayoría en Euskadi, pero también en Galicia y Asturias, se ha podido desarrollar gracias al impulso de la Administración Pública. Las instituciones vascas apoyaron decididamente la inversión para la red de fibra óptica de Euskaltel y mantienen presencia en el accionariado, aunque en minoría, a través del Instituto Vasco de Finanzas (Gobierno vasco) y de Kutxabank. Si bien, la compañía compró al Gobierno vasco por 68 millones de euros en 2012 esa fibra en la que ha invertido másde 1.800 millones de euros. El problema es que esa red necesita ahora una inversión importante. Está compuesta de fibra en su trazado base, pero ha de modernizar el cableado desde el tronco general al punto de conexión de la mitad de sus hogares, 1,4 millones de puntos pendientes. Eso requiere una inversión de 364 millones de euros. 

Sin mayoría y sin garantías de control sobre los ingresos

Para acometer esa financiación Euskaltel había diseñado el plan de crear una sociedad, FiberCo, en la que mantener la mayoría, pero es muy difícil lograr convencer a un inversor de que aporte esa cantidad, soporte la inversión y no tenga el control de la compañía. A esta problemática, se añadiría también la dificultad de que uno de los principales clientes de esa red sería Euskaltel, que contaría con condiciones "ventajosas" para pagar por el uso de la red al ser propietaria, reduciendo así las posibilidades comerciales de los ingresos por la explotación para la fibra. Así que, sin contar con la mayoría en la sociedad y con una perspectiva de ingresos por su gestión reducida, se unen dos ingredientes que enfrían la operación y dejan a la compañía naranja en un callejón sin salida con activo importante que requiere de una inversión importante, pero del que no puede desprenderse por las consecuencias políticas que ello generaría.