Una herida para el grupo Mondragón y para el modelo cooperativo

Desastre para Mondragón, aunque no será su muerte, ni mucho menos. Es obvio la huida de Orona y Ulma no acabará con este potentísimo grupo que factura 12.000 millones de euros cada año, pero sí estamos ante un caso simbólico -y no menor, como evidencian los datos- que invita a pensar sobre qué ocurrirá con el modelo de las cooperativas. Desde las éliteas políticas y económicas vascas se intenta restar importancia a lo sucedido. Lo hacen porque les interesa vender estabilidad. Pero no debemos dejarnos llevar por esa corriente...