La continuidad de Microdeco pasa por una inversión inicial mínima de 4 millones

Microdeco fía su salvación a la entrada de un inversor que inyecte liquidez y permita salir del bache económico. Una vez se ha llegado a un acuerdo con los acreedores, la empresa de Ermua tendría cerca cerrar la entrada de este socio, que debería aportar de forma inicial unos 4 millones de euros para gastos de circulante y asegurar así la continuidad de la actividad.

Al menos dos grupos de inversión mantendrían su interés por hacerse con el fabricante de piezas para automoción después de varios acercamientos frustrados anteriores por parte de otros empresarios. Uno de estos dos ya ha puesto una oferta no vinculante sobre la mesa, que deberá incluir ese primer empujón económico como primer paso para abrir una nueva etapa para la compañía, que tras el acuerdo con las entidades financieras acreedoras ha logrado rebajar considerablemente su volumen de deuda, hasta unos 12 millones de euros. 

Además, dentro del proceso de adelgazamiento en el concurso de acreedores se ha llevado a cabo una fusión interna entre las dos sociedades del grupo que permite simplificar la estructura y ahorrar costes. La llegada de un nuevo inversor supondrá sacrificios salariales para la plantilla hasta el año que viene, aunque se prevé poder recuperar estas rebajas más adelante. Precisamente no renunciar definitivamente a parte del salario ha sido una de las prioridades del comité que encabeza ELA, sindicato que considera que los problemas económicos de la empresa están asociados a una mala gestión y a las inversiones realizadas en plantas extranjeras. En concreto la firma vasca cuenta con instalaciones productivas, además de en Euskadi, en Rumanía y México.

Microdeco cuenta con tecnología suiza de primer nivel para la fabricación de piezas de pequeño tamaño con gran precisión y también con una buena marca detrás que le hace ser apetecible para los inversores. Tiene también unas perspectivas de mercado razonablemente buenas teniendo en cuenta en qué situación está la automoción, pero necesita una inyección de liquidez de forma inminente de entre 3,5 y 4,5 millones de euros.

Trabajadores de Microdeco en una protesta contra las rebajas salariales / ELA

Clientes en todo el mundo

El mercado de automoción vive momentos delicados por el proceso de transformación hacia el vehículo eléctrico, pero la compañía de Ermua cuenta pese a su delicada situación económica con clientes consolidados. La cartera de pedidos de Microdeco está formada mayoritariamente por el sector de automoción al 90%, con un 5% para sector hidráulico con un 5% y el de equipos de oficina con un 2%. Más de tres cuartas partes de las ventas provienen de la exportación con clientes en Alemania, Francia, Chequia, Inglaterra, Italia, Turquía, China, India, EE.UU. o México.

En concreto, en el plano laboral la entrada de un nuevo inversor, que podría formalizarse en breve, pasa por una reducción salarial de sus cerca de 150 trabajadores en un 8% este año, que tendrá continuidad en 2023 en un pocentaje algo más bajo, si bien en los ejercicios siguientes se prevé una progresiva recuperación del nivel salarial perdido siempre que el proyecto recupere el rumbo de la mano del nuevo socio.

Hace unos meses ELA denunció que detrás de los inversores interesados había empresarios afines al PNV, incluso el sindicato denunció "presiones" a la plantilla por parte del grupo municipal jeltzale de Ermua para aceptar rebajas salariales. Fuentes del comité señalan a este medio que todo el proceso de captación de inversores se ha guiado por "el oscurantismo" sin estar claro a día de hoy bajo qué siglas iniciará Microdeco su nueva singladura.