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Petronor se queda con la patente de los electrolizadores con 'sello vasco'

La fábrica que pondrá en marcha junto a Sener en Bizkaia es ya la única posibilidad de que Euskadi fabrique esa tecnología tras confirmarse que Iberdrola y Cummins instalarán la suya en Castilla La Mancha

25 mayo, 2021 05:00

Euskadi ha perdido la planta de electrolizadores de Iberdrola, que se ubicará finalmente en Castilla la Mancha,  pero no la posibilidad de tener esta innovadora tecnología con 'sello vasco'. La fábrica de electrolizadores que pondrá en marcha Petronor y la ingeniería vasca Sener mantiene su compromiso de ubicación en Bizkaia, con Portugalete como la localidad con más posibilidades para acogerla.  

Fuentes de Petronor ratificaron ayer que la compañía mantiene vigentes todas las fechas de puesta en marcha  y que se está trabajando en los procesos administrativos, por lo que si se cumplen las previsiones, las obras comenzarán a finales de este año y podría entrar en funcionamiento en 2022 en su primera fase, adelantado así a Iberdrola en la peculiar carrera que ambas empresas mantiene entorno al hidrógeno.  La compañía que dirige Ignacio Sánchez Galán, que ayer anunció su acuerdo con la empresa americana Cummins, para levantar la planta de electrolizadores en Castilla La Mancha,  prevé que la fábrica esté operativa en 2023.

Euskadi acariciaba la idea de convertirse en un foco mundial de esta innovadora tecnología al acoger las dos primeras plantas que la fabricarán en España, pero finalmente no ha podido ser. 

El proyecto inicial de construcción de la planta, para lo que Iberdrola constituyó la sociedad Iberlyzer junto a Ingeteam ha terminado dando un giro y será el socio tecnológico, la multinacional americana Cummins, la que realizará la totalidad de la inversión, 50 millones de euros, mientras que Iberdrola será su colaborador y principal cliente.  Igeteam pasa de socio a proveedor.

Aunque no han trascendido las condiciones que Castilla La Mancha ha ofrecido a la empresa americana para su instalación en esa comunidad, parece que mejoraban las trasladadas por el Gobierno vasco, que llegó incluso a plantear incluso la posibilidad de entrar en el accionariado de la empresa cuando la sociedad la constituían Iberdrola e Ingeteam, y que buscaban un socio tecnológico.  Además, la consejera Arantxa Tapia se ofreció a estudiar "todas las herramientas a su alcance" como facilidades en la búsqueda de suelo o herramientas fiscales desde las Haciendas forales. Pero aún así no ha podido ser. 

En la nota que anunció ayer el proyecto, Iberdrola ratificaba que es el "resultado del fuerte apoyo de los gobiernos de Castilla-La Mancha y España". El Gobierno vasco no quiso ayer, de momento, valorar la operación, que supone la pérdida de 50 millones de inversión y de 350 puestos de trabajo. La consejera de Desarrollo Económico y Sostenibilidad, Aratxa Tapia mantendrá el miércoles un encuentro con la ministra de Industria, Reyes Maroto, en el que sin duda este tema estará sobre la mesa.

Lo cierto es que pese a que Sánchez Galán había mostrado su deseo de que la fábrica de electrolizadores se ubicara en Euskadi, también había insinuado que el Gobierno vasco no mostraba interés suficiente por el proyecto. Ayer, afirmaban fuentes de la eléctrica que la decisión última sobre la ubicación era de su socio americano que al fin y al cabo  es el inversor, y que había optado por Castilla La Mancha. 

Apuesta por el corredor vasco de hidrógeno

Lo cierto es que desde el Gobierno vasco hay una apuesta decidida por el corredor vasco de hidrógeno, una iniciativa de Repsol y su filial Petronor, aunque tampoco se ha materializado la implicación directa del Ejecutivo que le ha pedido en alguna ocasión el presidente de Petronor, Emiliano López Atxurra.  Uno de los proyectos estrella de este Corredor,  de los 34 que tiene en total, es la fábrica de electrolizadores de Petronor y Sener,  que prevé una inversión de 120 millones de euros, y una creación de alrededor de 150 empleos, y para lo que contarán como socio tecnológico con el  belga, John Cockerill.  Los electrolizadores que fabricará esta planta son un elemento clave para la generación de hidrógeno, que es uno de los ejes fundamentales de la descarbonización por el que ha optado el Ejecutivo vasco y por eso está incluido este proyecto en el listado de proyectos candidato a recibir fondos europeos, aunque López Atxurra ha reiterado en diversas ocasiones que el proyecto seguirá adelante con o sin ayudas europeas.

Dentro del Corredor Vasco del Hidrógeno se prevén inversiones por 1.300 millones de euros hasta 2026, entre los que se encuentran la  la construcción de tres instalaciones de producción de hidrógeno que necesitarán electrolizadores.

La primera, que será de Petronor, entrará en funcionamiento a finales de 2022 y tendrá una potencia de 2 Mw con objeto de alimentar con hidrógeno renovable las instalaciones del Parque Tecnológico de Abanto. La segunda, de Petronor, EVE y Enagas, será la instalación de un electrolizador de 10 Mw, que estará en funcionamiento en el año 2024 y ubicada en el Puerto de Bilbao, cuya producción estará destinada a la planta de combustibles sintéticos. Y la tercera, que será para 2025, contará con un electrolizador de hasta 100 Mw para abordar el proceso de descarbonización de Petronor y alimentar las necesidades del propio Corredor Vasco del Hidrógeno.