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Los piquetes del 8M impiden la reunión del comité de empresa de Tubacex

Con motivo del día de la mujer trabajadora, colectivos feministas se han concentrado esta mañana impidiendo la entrada del autobús de directivos

8 marzo, 2021 14:21

La reunión de comité y la dirección de Tubacex para continuar las negociaciones del ERTE y el ERE en las plantas de Amurrio y Llodio, se pospone a este martes día 9, debido a las manifestaciones del 8M. Con motivo del día de la mujer, trabajadoras de Tubacex y el movimiento feminista Aiaraldea han formado un piquete a las 7.00 horas de esta mañana que ha impedido la entrada del autobús de directivos a la fábrica y, por lo tanto el proceder de las negociaciones.

Respecto al los reajustes de plantilla, la dirección de Tubacex plantea varias vías para minimizar el impacto de los despidos que pasan por el cese voluntario con indemnización, así como prejubilaciones. Recientemente, planteaba una reducción de los despidos a 134 personas y aumento de la indemnización de las salidas forzosas a 25 días por año trabajado con un límite de 18 mensualidades. Las cifras de las personas que se han acogido a estas propuestas se iban a dar a conocer en el comité previsto para esta mañana a las 10.30 horas, si bien se han visto obligados a aplazarlo. 

En este sentido, el Gobierno vasco ya ha planteado la vía de diálogo para hacer frente a una situación "crítica" e instaba a ambas partes a explorar las vías para minimizar las salidas traumáticas a través de recolocaciones, prejubilaciones, excedencias o salidas incentivadas", tal y como afirmaba el lehendakari. Por su parte, van a "mantener todos los programas de ayuda para tratar de superar la situación, proteger el máximo de puestos de trabajo y generar nuevas oportunidades de empleo". 

Los trabajadores de ambas plantas llevan desde el pasado 15 de febrero en huelga indefinida con la que siguen adelante y mantienen la postura inicial de 'despidos 0', algo a lo que se niega la dirección de Tubacex, que asegura que los problemas de la compañía son estructurales motivados por la crisis internacional y la caída de pedidos con pérdidas de 25,3 millones de euros en el pasado ejercicio.