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La primera 'planchería' de España está en Bilbao y es un negocio que antes era una guardería

Ante la adversidades, Tamara del Cura ha reconvertido su antiguo negocio en un lugar donde trabaja planchando la ropa limpia de sus clientes

4 marzo, 2023 05:00

En momentos de crisis, cuando un negocio no marcha bien, toca morir o reinventarse. Esto último es lo que hizo nuestra protagonista de hoy. Tamara del Cura es psicóloga y, desde hace 15 años, regentaba una guardería en el barrio de Miribilla (Bilbao). Sin embargo, el coronavirus y las nuevas medidas sociales supusieron problemas para su negocio. El descenso del número de niños que iban a la guardería con la llegada de la pandemia, la equiparación de las bajas de los padres con las de las madres, la admisión de niños cada vez más pequeños en los colegios y la baja natalidad actual fueron factores determinantes que hicieron que Tamara tuviese que buscar una alternativa. Y esa alternativa se llama ‘La Planchería de Bilbao’, el primer negocio de España que solo se dedica a planchar. 

Interior del local / La Planchería de Bilbao

Interior del local / La Planchería de Bilbao

De guardería a ‘planchería’

Tamara confiesa que no sabe cómo le vino a la mente esta idea y, de hecho, al no existir otros negocios de este tipo —lo más similar podría ser una tintorería—, tuvo que organizar todo desde su propio criterio sin ningún tipo de referencia como por ejemplo, fijar el precio en base al peso de la ropa. También tuvo que aprender acerca de los tejidos y, de forma autodidacta —hasta el momento ella planchaba en su casa a nivel doméstico como cualquier persona—, perfeccionar la técnica de planchado porque no encontró “personas que te enseñen a planchar”.

Por suerte, no tuvo que invertir en un local porque ya contaba con el suyo propio y eso “ya es una ventaja”. Por lo demás, un negocio de este tipo no le ha supuesto un gran coste de dinero. “La mayor inversión ha sido la compra de una buena plancha y la obra de albañilería para cambiar de un negocio a otro, pero qué menos. Tampoco tengo que comprar ningún producto o género como les ocurre a otros comercios”, indica. Aun así confiesa que si puede llegar a permitíserlo, buscaría un lugar más céntrico porque "en Miribilla cuesta más darse a conocer".

Tamara en su trabajo / Tamara del Cura

Tamara en su trabajo / Tamara del Cura

¿Cómo trabaja?

Como dice en su página web, ofrecen un servicio “sencillo y eficaz”. Los clientes llevan su ropa limpia y, dependiendo de cuándo la quieran lista, será un precio u otro. La tarifa estándar —entrega de 24 a 48 horas— cuesta 5 euros por kilo y la express —en menos de 24 horas— 7 euros el kilo. Y además, para quien no pueda entregar la ropa en el horario de tienda —de lunes a viernes de 10:00 a 13:30 y de 16:00 a 18:30— o, directamente no le apetezca trasladarse hasta allí, tiene la posibilidad de que recojan su ropa en el domicilio o en el punto de encuentro que acuerden. Eso sí, no se desplazan fuera de Bilbao y, al menos, tienen que ser 10 kilos de ropa. “Lo que es el traslado en sí no lo cobramos, cobramos lo mismo que si vienen aquí, pero ponemos un mínimo de kilos porque sino no compensa”, explica.

Una vez que la ropa está lista, los clientes pueden elegir de qué forma quieren que se le entregue: doblada o en percha. La percha la pueden llevar ellos mismos, aunque también la ofrece por 15 céntimos. En cambio, si la prefieren doblada, puede elegir entre el doblado tradicional, “sobre todo para baldas en horizontal” o el método Konmari (doblado horizotal) que, según Tamara, muchos optan por él para la ropa de niño. Además, también planchan cortinas u organizan maletas y cambios de armario. 

Un innovador buzón 

Quizás, junto a la innovadora idea de negocio, el otro elemento que destaca es el buzón situado en el exterior del local, una forma de poder entregar la ropa aunque la tienda no esté abierta. “Esto veo que está en crecimiento porque sobre todo los lunes me encuentro bolsas del fin de semana de gente a la que igual no le cuadra nuestro horario de atención al público”, señala. De esta manera, pueden depositarla en cualquier momento y después, a través de Whatsapp, se ponen en contacto para informar de cuánto va a costar. A la recogida, sin embargo, sí que hay que ir en horario de tienda

Buzón en el que se puede depositar la ropa cuando el negocio está cerrado / Tamara del Cura

Buzón en el que se puede depositar la ropa cuando el negocio está cerrado / Tamara del Cura

Objetivo: crear un hábito

Tamara lleva escasos tres meses al frente de este nuevo negocio, pero se muestra optimista y espera que “tenga futuro”. “Cuesta ir avanzando porque los tiempos no son buenos, pero sí que veo que desde que he empezado hasta ahora, la cosa va en progresión y la gente repite”, indica. De momento solo trabaja ella, pero su idea es que, según aumente el volumen de trabajo, poder contar con más personas y para ello, Tamara ya tiene varios curriculums para contratar por horas a más personas.

Otro de los objetivos que se marca la propietaria es crear el hábito de que los clientes lleven a planchar su colada entera. "Muchos traen solo camisas porque es lo que quizás les resulta más tedioso de planchar. Si nos traen camisas, perfecto, pero la idea es que sea la colada entera, que tengan la costumbre de traer toda la ropa que se plancha en casa para que lo hagamos aquí”.