Empresas

Teknia amplía mercado a motos y bicicletas para crecer ante las limitaciones del automóvil

El fabricante vizcaíno de piezas de freno y de seguridad abre una etapa de "crecimiento acelerado" y proyecta un centro de I+D en Euskadi

21 marzo, 2023 05:00

La empresa vizcaína Teknia se ha asentado ya entre los fabricantes de piezas de automoción de referencia en Europa dentro del grupo Tier 2, es decir, producen para otros proveedores. Con sede en Elorrio y más de 3.300 trabajadores a nivel internacional, encara una fase de "crecimiento acelerado" que le lleva a superar la frontera del coche para comenzar a diseñar también componentes de bicis o motocletas, tanto eléctricas como convencionales.

No es que se vaya a abandonar el principal nicho de negocio como es el automóvil (más de la mitad de los vehículos en Europa cuentan con pistón de freno realizado por la compañía vizcaína) pero sí se observa que, en plena encrucijada del sector con grandes incertidumbres sobre el futuro, es necesario abrir nuevas puertas en previsión de que el volumen total de ventas a nivel global vaya a tender a la baja los próximos años. Se seguirán vendiendo coches, sí, pero los cambios en movilidad hacen prever que, aunque más caros, será en la misma cantidad o menos que ahora y eso no es suficiente para una empresa a medio camino entre el mediano y el gran tamaño pero con aspiraciones de convertirse en gigante.

quesi

quesi

La firma que dirige ahora Javier Quesada de Luis, que ha asumido hace poco la gestión de manos del fundador, su padre, no oculta sus intenciones de dar un paso al frente en el perfil de compañías que van a estar en el punto de mira, apostando por absorciones de mayor tamaño aunque sin renunciar a nada. El objetivo pasa por dar ese salto, explican a este medio fuentes de Teknia, que permita pasar de ser un fabricante muy asentado pero con escasa proyección pública a poder mirar de tú a tú a otros líderes del sector. En un momento en que captar profesionales no es sencillo disponer de una marca con alcance social es más importante que nunca.  

El verano pasado Teknia compró una fábrica de piezas de suspensión en Stuttgart, en Alemania, que elevó el número de instalaciones del grupo a 22, ubicadas principalmente en Alemania y países del este de Europa pero también en Brasil, México, Marruecos o Japón. En Euskadi hay dos plantas productivas, en Elorrio y Abanto Zierbana, que dan trabajo a unas 250 personas. En 2022 el grupo rondó los 350 millones de facturación, de los que en torno a un 10% corresponden al País Vasco.

Teknia ha iniciado además los contactos con el Gobierno vasco para empezar a dibujar los primeros trazos de lo que será un centro de I+D de referencia para todo el grupo y que estará ubicado en Euskadi. Aun no hay plazos pero la apuesta es firme, tal y como avanzó elEconomista y confirma a este medio la propia compañía, que aspira a contar con un centro de fabricación avanzada propio al estilo de otros grandes como Gestamp que le permita dar otro salto de calidad.

Fábrica de Teknia / Teknia

Fábrica de Teknia / Teknia

El Perte sigue adelante

No es la mayor preocupación de los responsables de Teknia, pero el proyecto para la construcción de una fábrica de baterías en Extremadura liderado por Envision y Acciona y que aspira a obtener financiación del Perte del VEC (Vehículo Eléctrico y Conectado) puede ser un episodio interesante en esa pelea por ganar dimensión. Desde la firma de Elorrio se asegura que el proyecto sigue adelante (Teknia es la encargada de fabricar determinadas partes de la caja donde se ubicarían las baterías) a la espera de conocer si como se espera recibe financiación pública y en qué cantidad en la segunda convocatoria del Perte. Otras vascas en ese mismo proyecto son Glavista o Aresar.

En definitiva, los planes de expansión no están condicionados a que el proyecto del Perte salga o no adelante, sino que se ve como una oportunidad más. Se condensa en ese enfoque un poco toda la filosofía del fabricante de piezas de freno y de seguridad, que deja claro que no va a poner todos los huevos en la cesta de la movilidad eléctrica. En estos momentos un 12% de la producción de Teknia está destinada únicamente a vehículos de combustión y el resto son piezas para cualquier motorización. El sector empieza a intuir que las rigurosas limitaciones que habían anticipado los gobiernos europeos al motor de combustión ya no están tan claras.

En esa apertura hacia vehículos de dos ruedas se tendrá en cuenta también el factor de la movilidad sostenible pero, de nuevo, se buscará hueco entre fabricantes de bicis y motos tradicionales. La compañía de Javier Quesada entiende que la experiencia y la especialización acumulada estos años en el automóvil avalan este giro y obligan a intentar aprovechar la oportunidad.