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Tubacex inicia los despidos y un ERTE en sus plantas de Llodio y Amurrio

La fabricante de tubos acusa la paralización del petróleo y el gas y anuncia medidas drásticas sobre una plantilla de 800 trabajadores que ya adelantó a las instituciones el pasado mes de diciembre

1 febrero, 2021 17:31

La dirección de las plantas alavesas de Tubacex en Llodio y Amurrio (TTI y Aceralava) ha comunicado este lunes a la representación sindical la apertura de un proceso de negociación de un ERE para parte de la plantilla ante los problemas estructurales detectados en la plantas y agravados desde que arrancó la crisis del coronavirus. Es un proceso que terminará en despidos y al que, además, acompañará con la tramitación de un ERTE para el resto de la plantilla, por las consecuencias generadas por la crisis de la pandemia. A partir de ahora comienza el plazo de 30 días para la tramitación de ambos expedientes. Ya el pasado mes de diciembre, la compañía informó a las instituciones por carta de que iba a aplicar "todas las medidas de ajuste necesarias" para "salvaguardar el futuro" de sus plantas alavesas ante las "perdidas insostenibles", que cifró en 18 millones de euros para el pasado 2020. Entre las dos plantas la plantilla suma 800 trabajadores. Todavía, no se ha concretado el personal afectado por uno u otro procedimiento.

Parada en la cartera de pedidos

Según explicó la empresa el mes pasado, la crisis de 2020 generó unas perdidas de 18 millones de euros, y es que la crisis que está atravesando el sector del del petróleo y gas ha llevado a las empresas que se dedican a esa actividad a reducir sus inversiones en los últimos años en más de un 40%. La paralización de los proyectos de inversión de sus clientes, con la consiguiente cancelación de pedidos, ha empeorado su situación y las previsiones económicas, ya que buena parte de su actividad es todavía dependiente del sector de petróleo y gas.

En este escenario, el fabricante vasco entiende que la irrupción de la covid-19 únicamente ha acelerado los cambios estructurales que ya se apuntaban, como la progresiva descarbonización de la economía o el impulso de las energías limpias.

Crisis estructural agravada por la pandemia

Todo ello, según ha trasladado, hace que afronten una crisis de carácter estructural y que considera que "no tiene precedentes". La empresa ha recordado que ya puso en marcha en el primer trimestre de 2020, ante esta situación crítica, un plan de reducción de costes que permitiera ganar en sostenibilidad a unas plantas, como son las alavesas TTI y Aceralava, que cuentan, tal y como apunta la empresa, con los costes laborales "más altos" de todo el grupo.

En julio de 2020, según ha recordado, como medida de defensa del empleo, comunicó la necesidad de reducir globalmente un 20% el coste de personal en todo el mundo, lo que tenía también un impacto en estas plantas alavesas. La dirección de estas plantas presentó una propuesta a los representantes de los trabajadores basada en soluciones "no traumáticas" que permitieran reducir el coste laboral en 10 millones de euros, incluyendo un ajuste del 9% en la nómina de los trabajadores Fuentes del fabricante, según informa Europa Press, han indicado que, tras meses de conversaciones, ninguna de esas propuestas ha fructificado y considera que no actuar en este contexto supone "poner en riesgo la continuidad del negocio" en estas plantas y para todo su empleo (800 puestos directos en Llodio y Amurrio).Por ello, ha anunciado un ERE, sin precisar el número de trabajadores afectados, para hacer frente a la situación estructural previa al Covid que existía y, en paralelo, un ERTE, dada la coyuntura por la pandemia.