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Tubacex avanza a la CNMV que espera un incremento en su cartera de pedidos para tubos de gas

La estrategia de crecimiento en Oriente Medio con la adquisición del Grupo NTS y la pervivencia del gas como energía de transición comienzan a notarse en la cartera de pedidos

17 mayo, 2021 05:00

Tubacex ha comunicado a los mercados que espera recibir en los próximos meses un incremento importante de pedidos procedentes del sector del petróleo y el gas. La progresiva vuelta a la "normalidad" tras la pandemia y la importancia del gas como energía de transición soportan esta reactivación en la que confía la compañía ´tubera´ y para la que había incrementado su apuesta en Oriente Medio con la compra del Grupo NTS. Según informa la compañía en el análisis de resultados del primer trimestre del año enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y a los inversores, "se aprecia una reactivación de las fases finales de adjudicación de proyectos, lo que anticipa una recuperación progresiva de la actividad". Una situación que ya se está percibiendo con un "aumento de la entrada de pedidos" en algunos productos para los que el grupo cuenta ya "con una importante cartera para los próximos meses".

La empresa alavesa venía acusando la caída del sector del gas y el petróleo antes de la pandemia. Una transformación del sector de la energía que avanza hacia las renovables y que estaba afectando estructuralmente a la actividad de Tubacex centrada especialmente en proveer materiales y tubos sin soldaduras a las principales compañías de extracción y refino. Por eso la apuesta de la empresa presidida por Álvaro Videgain fue crecer en Oriente Medio, territorio gasista y petrolífero por excelencia, a través de la adquisición del Grupo NTS en una alianza con Senaat, en Abu Dabi. La operación se materializó en 2019 para posicionarse en primera línea en un mercado "más alejado" de las renovables y en la vanguardia mundial de la industria de los combustibles fósiles de los que, aunque sea en transición, habrá que seguir recurriendo durante muchos años hasta que quede definitivamente dibujado el horizonte en 2050, fecha fijada para eliminar el uso de energías que generen CO2. Era la alternativa a los cambios en Estados Unidos con una política arancelaria y apuesta por las renovables creciente y en expansión con la llegada de la Administración Biden. 

Despidos y reducción del 20% del coste salarial

La compañía afrontó un más que complejo 2020 en el que, junto a la crisis estructural, y antes de que llegaran los efectos de la nueva apuesta, llegó el impacto del coronavirus. La paralización de los mercados generó pérdidas a la compañía dirigida por Jesús Esmorís de más de 25 millones. Tubacex afrontó un proceso de despidos colectivos que afectó a 600 personas, el 20% de su coste personal, repartidas en sus plantas de Álava, Estados Unidos, Noruega, Canadá, India, Tailandia, Austria, Italia, Dubai, Arabia Saudí, y Singapur. Las plantas de Llodio y Amurrio fueron unas de las más perjudicadas con 95 despidos y 34 salidas más con prejubilaciones y bajas incentivadas. Precisamente donde la compañía ha realizado inversiones de más de 100 millones de euros para la automatización de las instalaciones. En el primer trimestre, las cuentas todavía acusan los efectos de la paralización de los mercados provacada por la pandemia. Las pérdidas se mantienen con 16 millones, aunque, y como señala la empresa, se apuntan síntomas de despertar en la cartera de pedidos. 

Crecimiento del 13% en la cotización

La cotización en Bolsa, en cambio, sí refleja una salud con subidas continuadas que arrancaron el pasado mes de noviembre y no han cesado desde entonces. En este mes de mayo, Tubacex está volviendo a experimentar una importante revalorización de la acción con un crecimiento del 13%, pasando de los 1,68 euros del 30 de abril  a los 1,90 del pasado viernes. Según explican los analistas, se trata de una evolución normal porque los mercados son conscientes de que a pesar de la apuesta por las energías renovables, el gas seguirá siendo un elemento necesario como energía de transición del que no se puede prescindir de golpe. Además, coinciden en señalar que Tubacex sigue lejos de su valor de referencia, los 3 euros por acción que es donde estuvo cotizando en 2017, 2018 y casi en 2019. Con la pandemia en 2020 se hundió hasta los 95 céntimos y, por lo tanto, "es normal que con la recuperación de la actividad vaya escalando posiciones". 

Además, señalan, que la compañía tiene un capital muy concentrado con poco ´free float´ (acciones expuestas en el mercado para la compra venta) lo que genera también una gran exposición a grandes subidas o bajadas. En este sentido, recuerdan la subida experimentada por la compañía del 8% en tan sólo un día por la recomendación de un foro de inversores