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Uber reacciona y estudia quitar la concesión al extaxista que no paga a sus conductores en Bilbao

La dirección de la plataforma ha pedido a José Antonio Parrondo explicaciones sobre el conflicto laboral con la plantilla sin que el exjefe del taxi de Madrid haya ofrecido una respuesta, por lo que anuncian "una decisión al respecto pronto"

8 noviembre, 2021 20:00

La dirección de Uber está estudiando las medidas a tomar contra el dueño de la empresa EuskalHerria VTC, denunciado por sus conductores por no pagarles las nóminas, entre las que valora quitarle la concesión para trabajar para la plataforma

Fuentes de Uber han señalado a Crónica Vasca que se han puesto en contacto con José Antonio Parrondo, administrador único de la empresa, a través de una carta oficial para pedirle explicaciones sobre las acusaciones de los conductores, que inician mañana miércoles una huelga como protesta por el impago de de las nóminas, sin que, de momento, el exjefe del taxi de Madrid, reconvertido en empresario de los VTC, haya  ofrecido ninguna justificación a las acusaciones de los conductores.  

"Estamos totalmente comprometidos con nuestra comunidad de conductores y sólo trabajamos con socios de flotas que respetan las leyes, los derechos fundamentales laborales y convenios colectivos", han señalado portavoces de Uber, que han confirmado que desde la semana pasada "estamos en conversaciones con la flota EuskalHerria VTC para conocer más detalles acerca de estas graves acusaciones y tomaremos una decisión al respecto pronto".

Mientras tanto, fuentes sindicales aseguran que Parrondo está intentado presionar a los conductores para neutralizar la huelga y que ha hecho algunos pagos "sueltos" sin afrontar el total de la deuda que mantiene con la plantilla, a los que no paga las nóminas desde el mes de agosto. 

UGT ha convocado la huelga y ha denunciado a la empresa ante el Juzgado de lo Social y la Inspección de Trabajo por acumular una deuda de 150.000 euros con los trabajadores. Además de las  nóminas desde el mes de agosto, no paga los finiquitos a los trabajadores que despide, según el sindicato, de forma sistemática a los pocos meses de contratarles, y "además actúa de forma ruin, apropiándose de las propinas que los clientes abonan a los conductores a través de la aplicación", denuncian. Por otra parte, los conductores no están sujetos al convenio de Bizkaia, con lo que cobran el mínimo permitido y hasta 1.230 euros menos de lo que cobrarían si estuvieran bajo el paraguas del convenio provincial.

Las licencias de VTC que trabajan para Uber en Bizkaia están en manos de EuskalHerria VTC,  compañía controlada por José Antonio Parrondo, conocido por ser  exjefe del taxi de Madrid reconvertido en empresario de VTC, que ha creado todo un emporio empresarial de los Vehículos de Transporte con Conductor en varias comunidades autónomas por medio de diversas sociedades.

Parrondo, que fue presidente de la Asociación Gremial del taxi de Madrid entre 2007 y 2009, es el administrador único de Euskalherria VTC,  una de las dos empresas que trabajan en Bizkaia para la plataforma Uber.  Por eso, la denuncia están planteada contra esta empresas y también contra Uber como responsable subsidiario.

Fuentes sindicales confirman que este empresario también se enfrenta a denuncias de los trabajadores en otros puntos de España, como en Valoencia.

La denuncia de UGT contra Euskalherria VTC y Uber puede poner en dificultades a la plataforma. Su estrategia es habitualmente subcontratar las licencias, de forma que los trabajadores no figuran como suyos, pese a que trabajan vinculados de forma exclusiva a la plataforma, que es la que controla sus horarios, trabajo e incluso despido si el algoritmo por el que se rige detecta quejas habituales de los clientes. 

UGT quiere demostrar el juzgado que Uber es también responsable de estos trabajadores, por lo que un fallo favorable al sindicato podría sentar una jurisprudencia que echara por tierra la línea de Uber de tener la menor vinculación laboral posible con los conductores con los que trabaja. De ahí que la plataforma quiera desvincularse de las prácticas de Parrondo contrarias a la legislación laboral.