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USO pide un cónclave entre sindicatos y FVEM en el que nadie se levante sin acuerdo en el metal

La central de Jon Quintana cree que es el momento de cerrar el acuerdo antes de que se llegue a 2023 sin convenio

2 diciembre, 2022 05:00

Con la huelga del metal de Bizkaia encarando su final con más lucha entre los sindicatos y ciertos titubeos entre la patronal, la parte social suma ya los primeros llamamientos a cerrar un acuerdo definitivamente. LSB-USO, excluido en su momento de las movilizaciones por las centrales nacionalistas ELA y LAB, hace ya un llamamiento "urgente" a que "se retomen las negociaciones del metal de Bizkaia".

Concretamente, la central sindical ha pedido que FVEM y los sindicatos tengan una nueva reunión en la que las dos partes "se sienten y no se levanten de la mesa sin un acuerdo definitivo para el conjuntos de los trabajadores" del sector. Para USO, la última oferta de FVEM -que la patronal defendió ya como una propuesta mejor que el espejo del metal alavés- "contenía propuestas y elementos para haber seguido dialogando y buscando acuerdos parciales que posibilitaran un desbloqueo".

Esa necesidad de alcanzar un acuerdo se ve reforzada, según la central que preside Jon Quintana, ante "el efecto de desgaste de los trabajadores y el caldo gordo que le están haciendo al sindicato mayoritario en esta semana de huelga", algo, en opinión de la central, resulta "cuando menos inaceptable".

El posicionamiento no quita para que el sindicato vaya a seguir apoyando las movilizaciones y la huelga, pero sí considera la central de Jon Quintana que es el momento de "salvar los escollos en la mesa de negociación y que no termine 2022 sin un convenio para el metal de Bizkaia". El sindicato considera que hay que tener en cuenta que se han resuelto ya los conflictos sectoriales que estaban abiertos en este mismo colectivo en Barcelona, Cádiz, Vigo, Cantabria o Álava.

Los trabajadores, asegura USO, deberían verse tras once días de huelga y las diecinueve reuniones mantenidas con FVEM, es el momento de que se entre "en la recta final para tener un convenio digno". La tesitura no quita, eso sí, para que la central siga recurriendo a la caja de resistencia para sus afiliados.