Álava

Los equipos alaveses de baloncesto se rebelan contra la Federación por la falta de árbitros

Desde la Federación son conscientes de este "problemón" pero que aseguran que ahora mismo no hay quien quiera empezar a arbitar

28 mayo, 2022 05:00

Aplazamientos, aplazamientos y más aplazamientos. Esto es lo que denuncian muchos equipos de baloncesto de Álava. Unas quejas y unos aplazamientos que tienen el origen en una cuestión muy concreta: la falta de árbitros. Se escuchaban muchos comentarios, pero ha sido un jugador del Zuia quien ha encendido las alarmas en redes sociales cargando contra la Federación de Baloncesto de Álava. Cuenta, en un hilo en Twitter, como en un partido contra Arabasket el pasado dos de abril "la Federación no manda árbitro, buscamos a uno y ellos no aceptan jugar por no ser federado. El partido queda aplazado. Toda la temporada teniendo que rogar árbitros y cerráis la temporada así. Sois una vergüenza". Por su parte, desde la Federación son conscientes de este "problemón" pero aseguran que están haciendo todo lo posible. 

Esta no es una situación ni una queja aislada. Hay más clubes, como Ekialde, que también explican cómo han tenido muchos partidos aplazados, algunos por el covid y otros porque no había árbitros, sobre todo en ligas femeninas. Y ha sido tanto en fines de semana como algunos que han querido jugar los viernes. Lo mismo confirmam Egibide y Experience entre muchos otros. Pero la realidad es que ha sido algo generalizado a lo largo de toda la temporada y afectando a todos los equipos de todas las categorías. Y es que esto puede llevar incluso a dar partidos por perdidos a quienes juegan en casa, en determinadas categorías, si no encuentra un árbitro o si no se juega a tiempo en el plazo dado por la Federación.

Hacia una posible 'independencia'

Ekhitarrak es otro de los clubes que ha vivido esta misma situación. Su presidente, Iker Larrimbe, explica que su malestar se remonta a comienzo de temporada, cuando, según asegura, la Federación les "quiso hacer pagar este año, lo mismo que el pasado cuando no hubo una liga en condiciones. Al final hemos tenido que pasar por el aro para mantener la categoría, porque si no, las perdíamos". Larrimbe explica como cada año tienen que pagar 306 euros de inscripción por cada equipo, algo que ya les parece "un robo" y base también de su malestar.

"Cuando pagas, pagas por unos servicios que la Federación te tiene que dar, y dentro de ellos está el arbitraje. Y este año hemos tenido muchos partidos sin árbitros y dándose situaciones que nada favorecen la competición. Hemos vivido partidos fundamentales en los que nos jugábamos la clasificación y no nos enviaron porque no había. Te avisan un jueves, tienes que buscar para el sábado... sin explicaciones y sin medidas", apunta el presidente del Ekhi. Asegura que a ellos, lo que "les quema" en tener que pagar por mantener esas plazas, y al final terminar autogestionándose. "Esto nos hace replantearnos si la Federación es realmente útil o si deberíamos organizarnos entre los equipos, porque es una sensación generalizada. Hay bastante descontento, afecta al deporte alavés y al final a las ganas de seguir jugando", asegura.

La Federación trabaja para conseguir nuevos árbitros

Un "problemón". Así define esta situación la propia Federación Alavesa de Baloncesto. Su presidente, Luismi Corres, es plenamente consciente de que esto está sucediendo y asegura que están trabajando para tratar de solucionarlo. "No hay árbitros suficientes y tampoco hay quien quiera empezar a serlo. Esa es la realidad. Y estamos intentándolo como podemos y para ello hemos modificado los cursos que son de tres semanas, antes eran las tres presencial y ahora hemos puesto dos de ellas online. Y ni con esas, la gente no se apunta. Es un problema en todas las categorías y que se ha agudizado aún más con la pandemia porque la gente lo dejó y ahora volver a captarla es difícil porque prefiere hacer otras cosas", detalla Corres.

Además, suma otros factores que afectan, como la gran cantidad de baloncesto que se está jugando con incorporaciones de pueblos como Agurain, Amurrio, Llodio o Zuia. "A esos sitios tenemos que mandar gente con coche, y es la gente más mayor y que pita en primera. Además, los árbitros también tienen una disponibilidad concreta. Y hay muchos equipos jugando en primera y ahí se necesitan dos árbitros y dos anotadores", explica el presidente de la Federación. Él comprende que la gente proteste, pero asegura que hay mucho trabajo detrás para intentar sacar todo adelante, siempre teniendo en cuenta que "ser árbitro es una profesión muy desagradecida, que tiene que aguantar muchas quejas y situaciones complicadas".

Aún así, está seguro de que es algo pasajero y que se recuperar la normalidad. Para ello, van a lanzar campañas y proyectos, como el que están desarrollando con la Federación Vasca para optimizar los recursos y abaratar costes en los desplazamientos de los árbitros. Y apunta a que este no es un problema exclusivo de Álava, sino que está ocurriendo en de igual manera en Bizkaia y Gipuzkoa.