El PNV ha vuelto de vacaciones un poco… no sé ¿desentrenado? ¿descoordinado? ¿O es que todavía no han vuelto los 'spin doctor' titulares y siguen jugando con los suplentes? El caso es que hay semanas en las que es mejor no hacer nada. No merece la pena. Te pongas como te pongas, el mundo conspira para que te salga mal. Y quien dice el mundo, dice los jueces, los medios de comunicación, y hasta los propios informes del Gobierno vasco.

 El rey está desnudo, ha dicho el IVEI y, una vez pronunciada la sentencia, al resto no nos queda otra que alabar o criticar su desnudez

Comenzaba la semana pasada con uno de dichos informes. Uno del Instituto Vasco de Evaluación e Investigación (IVEI), que ratificaba lo que cualquier persona ligeramente sobria ya sabía y lo que el profesorado vasco advertía a voces desde hace años: el modelo D no solo no consigue formar alumnos bilingües en euskera y castellano, sino que contribuye a aumentar, de forma alarmante, el número de alumnos que no son competentes en ninguno de los dos idiomas.

El estudio viene a reconocer que el trabajo realizado, y los cientos de millones de euros invertidos, en los últimos 40 años no han servido para que hablemos más y mejor euskera. El rey está desnudo, ha dicho el IVEI y, una vez pronunciada la sentencia, al resto no nos queda otra que alabar o criticar su desnudez.

Dicho y hecho. Algunos, muchos expertos, aprovechan para pedir una revisión "a fondo" del sistema basada en el respeto a la lengua materna del alumno, sea la que sea, para garantizar el rendimiento escolar. Otros, encabezados por Bildu opinan que solo la inmersión total, y obligatoria, salvará el idioma. Seguramente tengan razón. Y el PNV … el PNV no sabe si culpar a los padres, como con la covid o el botellón, o a la sociedad en general, que no se acaba de implicar. El concepto de 'auzolana' no termina de cuajar.

Hablando de la covid, el fallo del juez Garrido, declarando ilegales las últimas medidas del Gobierno vasco contra la pandemia, ha hecho chirriar las convicciones jeltzales sobre la división de poderes. Es comprensible el enfado, no lo niego. Máxime en un grupo político poco habituado a que le lleven la contraria. O a no salirse con la suya.

Se puede ser nacionalista en ambos idiomas. Nacionalista vasco y nacionalista español

Cuando perdieron el Gobierno vasco, más gracias a Ibarretxe que a Patxi López, no se cortaron un pelo en menoscabar lo que hasta entonces se consideraban pilares fundamentales del autogobierno. La propia Lehendakaritza, la Ertzaintza o ETB sufrieron la frustración peneuvera. Esta vez, al menos, solo han pedido ¿exigido? a los jueces sensibilidad de país, entendido esto último como sensibilidad nacionalista vasca. Se les atraviesa la transversalidad. 'Hobetu behar du', para los competentes.

Se puede ser nacionalista en ambos idiomas. Nacionalista vasco y nacionalista español. A Iñaki Anasagasti nunca le ha hecho falta saber, conocer o hablar euskera para ser un gran nacionalista vasco. Y a Felipe Arzalluz, su euskera nativo y ancestral no le impidió ser un tradicionalista y un requeté. En Irlanda se aprende el gaélico y se conoce, pero se habla en inglés. Ello no merma un ápice el nacionalismo del trébol. Y lo mismo se puede decir de Escocia.

Ser como Escocia, como Irlanda, como Quebec, como Kosovo… El nacionalismo vasco acostumbraba a referenciar otras latitudes con las que compararse para solicitar más de todo. Queremos un status como el de Quebec. Que España sea como el Reino Unido que permite referéndums en Escocia. No sé qué de Kosovo… Estábamos acostumbrados.

Por eso nos ha sorprendido tanto el lehendakari. Tantos años aprendiendo a manejar el eje geográfico, preguntándonos qué país, o nación sin estado, querremos ser este año, gozando íntimamente de ese acontecimiento que inefablemente iba a llegar y el muy truhán nos cambia el tercio y se lanza sin avisar a los viajes temporales.

Queremos ser o estar como los vascos anteriores a 1839. Ni una broma.

Típica situación en la que algo suena muy bien en tu cabeza, y en la de tus asesores, pero queda raro cuando se dice en voz alta. Tan mal lo debieron ver en el PNV que no tardaron ni dos horas en lanzar primero a sus intérpretes y oráculos, en forma de tertulianos y opinadores para que nos tradujeran el tema, y después a la plana mayor del partido para decir que no querían ver ni una risa.

A veces en el PNV se olvidan de que un gran poder conlleva una gran responsabilidad

Nota al pie: En 1835, antes de 1839, el general Zumalacárregui sitió y bombardeó la liberal Bilbao que se defendió como gato panza arriba. Finalmente, Zumalacarregui, que era negacionista, murió de una sepsis generalizada provocada por un rebote de bala en la pierna que no quiso que el médico real le curara. Y Bilbao fue liberada por el general Espartero por primera vez (lo hizo otra vez el año siguiente). Pues bien, la ciudad -gobernada por el PNV desde la vuelta de la democracia- quitó a Espartero su calle para dársela al burukide Ajuriagerra. Por el contrario, Zumalakarregi conserva una hermosa avenida en la capital vizcaína.

Estrambote: ¿Recuerdan -seguro que no- la que lió el PNV antes del verano con la llegada del TAV a las capitales vascas? ¡Estaciones soterradas o muerte! era la consigna ¡No nos fiamos del español mentiroso y eso! Bueno, pues ahora se fían un poquito más y admiten que haya estaciones provisionales mientras se construyen los accesos a los centros de Vitoria y Bilbao. A veces en el PNV se olvidan de que un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Palabra de Spidey.