Iniciamos un periodo revolucionario en la tecnología de las vacunas. Vienen semanas de muchísimas actividad en la administración, fabricación y distribución del fármaco. Pero también en el proceso científico de seguimiento, de aprobación por parte de las Agencias Nacionales del Medicamento. Además, esta vacuna aporta otra novedad que revoluciona la farmacología. Hasta ahora, con las vacunas, inoculábamos al cuerpo una parte de la información del virus para que el cuerpo lo reconociera, ahora, las vacunas de Pfizer y de Moderna, lo que hacen es dar la información al organismo para que sea él mismo el que fabrique el antígeno.