Cual eco de Pedro Sánchez el Delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, al ser preguntado por los traspasos pendientes para completar el Estatuto de Gernika, ha afirmado, sin sonrojarse, que su encaje es muy difícil. No puedo entender cómo con semejante afirmación, no se asome a sus mejillas ni un leve rubor. Verbalizarlo en el debate sobre el estado de la nación por parte de Sánchez, hizo saltar todas las alarmas, convertirse en la onda acústica del presidente es simplemente inasumible. Ambos dan por descontado el incumplimiento de una Ley Orgánica, pendiente de culminación desde 1979, y que por arte de birlibirloque discursivo, ni toca, ni se puede tocar más aludiendo a una mentira, porque jurídicamente no existen impedimentos. Sin embargo, con ello parecen asumir, sin despeinarse, la inconstitucionalidad del Estatuto y pone blanco sobre negro el análisis unilateral que hace el Estado sobre la viabilidad de los traspasos

En julio, en el mencionado debate del estado de la nación, la artillería de Sánchez disparó contra el Estatuto de Gernika afirmando que los ministerios se han mostrado en contra de que sea posible proceder a negociar los traspasos.

 

Poquito del ingrediente fundamental parece quedarle al Gobierno de Sánchez y al delegado del Gobierno que no hacen mas que limar la confianza y desgastar las relaciones

 

Concretamente hacía referencia a salvamento marítimo, inmigración, gestión de litoral, meteorología y el fondo de protección cinematográfica. No hay ningún traba jurídica que sostenga dicha afirmación. Cabría apuntar a una ardua tarea, al mucho trabajo para abordar y ajustar los traspasos en su foro natural, la comisión bilateral y a una gran dosis del componente indispensable, la voluntad política, pero en ningún caso sostener que no se puede. 

Poquito del ingrediente fundamental parece quedarle al Gobierno de Sánchez y al delegado del Gobierno que no hacen mas que limar la confianza y desgastar las relaciones. El Lehendakari, Iñigo Urkullu, revelaba recientemente que el último contacto que mantuvo con el presidente de España fue en marzo, cuando acudió in situ a la Moncloa. Es un síntoma más de la falta de comunicación de este Ejecutivo con carácter general hasta que no tiene más remedio. Urkullu volvía a insistir en la necesidad de retomar el diálogo y emplazaba a este mismo mes de septiembre para retomar la negociación estatutaria.

 

Septiembre podría ser el 'dead line' de la paciencia y del postureo político. El cronograma de los traspasos estaba establecido y aprobado en Consejo de Ministros, no hay excusa para demorarlo nuevamente

 

Tras la contundencia de Itxaso, el ex-lehendakari, Patxi López, actual portavoz del grupo socialista en el Congreso de los Diputados, se apresuraba a lanzar un mensaje mas templado, de mano tendida, apelando al diálogo y a la disponibilidad de seguir negociando. Reconozco, y aunque me sigue resultando chocante ver a un ex-lehendakari en tareas de portavoz, al menos conoce el paño. Sabe del consenso absoluto en la cámara de Vitoria y sabe del aprieto y el envite al que queda el expuesto el Partido Socialista de Euskadi, socio de coalición dentro el Gobierno vasco. Dice el refrán que el movimiento se demuestra andando y parece que después de 43 años es tiempo de pasar de las buenas palabras a los hechos. 

Septiembre podría ser el 'dead line' de la paciencia y del postureo político. El cronograma de los traspasos estaba establecido y aprobado en Consejo de Ministros, no hay excusa para demorarlo nuevamente.

“La ley está para cumplirse” es ese mantra que se repite constantemente para señalar a los demás. A los catalanes, a presidentas autonómicas díscolas, al Partido Popular para avenirse al mandato constitucional de renovación de los órganos judiciales y todo ello con razón, con la misma razón por la que el Gobierno español tiene que completar el Estatuto de Gernika y dejar de obedecer a cuestiones de oportunismo y tacticismo político.

 

Estamos en un tiempo nuevo, necesitados de decisiones compartidas, pero de verdad. No vanas voluntades en discursos huecos para superar el aquí y ahora

 

Con la que está cayendo cómo es posible plantear de nuevo los traspasos pendientes dicen algunos para justificar lo injustificable. Del mismo modo que se puede caminar y mascar chicle, se puede y se deben abordar las muchas urgencias que maneja Sánchez: inflación, crisis energética, de suministros… y también zanjar esta cuestión.

Estamos en un tiempo nuevo, necesitados de decisiones compartidas, pero de verdad. No vanas voluntades en discursos huecos para superar el aquí y ahora. Vamos justitos de confianza en la política, no hagan que la incrementemos más.

No vayan de farol y por qué no abordar ,de una vez por todas, el blindaje del autogobierno vasco con un nuevo estatus, visto lo visto, lo necesitamos.