La estrategia del Partido Socialista de incorporar a su espacio de colaboración y acuerdo a todos los partidos que se encuentren a la izquierda del Partido Popular no ha dejado fuera a Bildu, formación política que era proscrita pocos años atrás.

El acuerdo alcanzado ahora es el apoyo de Bildu a los Presupuestos Generales del Estado. La contrapartida que han conseguido los de Bildu es la de que el canal infantil de ETB se pueda ver en la Comunidad Foral de Navarra. Desde el luego, la justificación es infantil, vaya que sí. Principalmente, porque ese canal ya se puede ver en las principales poblaciones de Navarra por TDT y por vía digital en el conjunto de la Comunidad. 

Realmente, daba lo mismo. El acuerdo es una decisión política, como ya explicó Arnaldo Otegi ante sus bases, y, aunque no se cumpliera, tampoco afectaría a futuros acuerdos, como tampoco ha afectado que no se haya derogado la reforma laboral, que ya pactaron PSOE y Bildu hace más de un año.

 

La contrapartida que han conseguido los de Bildu es la de que el canal infantil de ETB se pueda ver en la Comunidad Foral de Navarra

 

La trayectoria de acuerdos entre Bildu y el PSOE se inició con el ascenso al poder de Pedro Sánchez y no sólo no ha cesado sino que se intensifica por profundidad y frecuencia. Los acuerdos son de calado, por ejemplo, para hacer presidenta del Gobierno de Navarra a María Chivite, del PSN, para lograr acuerdos estratégicos en Éibar o presupuestarios en Irún o para el conjunto de España. 

Con esta trayectoria, resulta contradictorio, por no decir hipócrita, que Eneko Andueza diga que llegarán a pactos de envergadura sólo en el caso de que Bildu condene la violencia. ¿Acaso no cree el nuevo Secretario General de PSE que esos acuerdos son de envergadura? ¿A qué se puede referir con pactos de envergadura si ya han acordado la formación del Gobierno de Navarra o los presupuestos Generales del Estado?

Bildu aspira a su normalización dentro del abanico político y si para ello tiene que aprobar las partidas para financiar el Ejército, La Guardia Civil o la Casa Real lo hace y a mirar para adelante, donde se pueden encontrar oportunidades importantes. 

Y el Partido Socialista lo está facilitando a cambio de las oportunidades que también corresponden a su formación, como es su ascenso al Gobierno de Navarra o la estabilidad para el Gobierno de Sánchez.

 

Bildu aspira a su normalización dentro del abanico político y si para ello tiene que aprobar las partidas para financiar el Ejército, La Guardia Civil o la Casa Real lo hace y a mirar para adelante

 

Pero es verdad que el proceso no se ha completado. Cuando Andueza habla de acuerdos de calado debe referirse a un paso más en este proceso de acercamiento como es el que el PSE dé sus votos a favor de Bildu. Obsérvese que tanto los pactos de Éibar, Irún, Navarra o el Congreso de Diputados han sido siempre a favor del Partido Socialista. Es Bildu la formación que ha sustentado los intereses socialistas a cambio de cosas irrelevantes o que no se acaban de cumplir. No importa, lo trascendente es que el partido del Gobierno de España los incorpora con naturalidad a su grupo de aliados.

A partir de ahí, lo que queda es esperar el momento en el que las cifras hagan posible un pacto de izquierdas en el País Vasco. Mucho tendrían que cambiar las cosas para que Bildu no necesitara el apoyo de los socialistas a ese hipotético gobierno de izquierdas, por lo que se hace un aliado imprescindible. 

Para el PSE, la posibilidad de disponer de acuerdos con PNV y con Bildu le favorece su respaldo en el Gobierno de España y de Navarra, donde gobierna, pero también en Euskadi, donde tendrá más capacidad de presión en la negociación de sus pactos, ya sean mirando a Bildu o al PNV.

 

Al PSOE le va a costar convencer a la opinión pública de que el PP no pacte con VOX si ellos están pactando con quienes no condenan el terrorismo que asesinó a sus propios compañeros

 

Y hay un último elemento que favorece al Partido Socialista. La posibilidad de bascular sus apoyos hacia Bildu hace del PNV una fuerza dependiente del PSOE a todos los efectos. Difícil se le va a hacer al PNV alcanzar acuerdos con el Partido Popular en un futuro escenario postelectoral. El PSOE podría tenérselo muy en cuenta aquí en Euskadi. Esta nueva etapa de colaboración compromete a ambas fuerzas nacionalistas, PNV y Bildu, con el partido que dirige Pedro Sánchez. Un pacto que no tiene nada de “infantil”.

Todo a favor, bueno, todo no. Al PSOE le va a costar convencer a la opinión pública de que el PP no pacte con VOX si ellos están pactando con quienes no condenan el terrorismo que asesinó a sus propios compañeros. Pero bueno, de la influencia que pueda tener eso en el electorado no hay datos y del número de escaños que tienen PNV y Bildu, sí. Suman diez.