Política

EH Bildu propone la creación de una oficina anticorrupción para "evitar casos como el de De Miguel"

En un comunicado el grupo parlamentario critica las declaraciones grandilocuentes de todos los partidos y pide más medios y determinación

14 enero, 2023 13:08

Es la tercera vez que EH Bildu lo propone. La pasada legislatura no se pudo aprobar porque no llegó a tiempo a causa del adelanto electoral, en 2020, PNV y PSE se negaron a tramitarla, y ahora, tras la sentencia del Tribunal Supremo sobre el caso De Miguel, Bildu lo vuelve a proponer en el Parlamento vasco: quiere una oficina anticorrupción.  

Tal y como explica el grupo parlamentario en un comunicado, confía en que los socios de gobierno esta vez la admitan a trámite y la Oficina Anticorrupción pueda, por fin ponerse en marcha, ya que “tras la sentencia del Tribunal Supremo sobre el caso De Miguel al PNV y al PSE se les han acabado las excusas”.

"De Miguel, Margüello, Karrantza, Balenciaga, Hacienda de Gipuzkoa, Bidegi, Pinosolo… La lista es larga; son casos, todos ellos, que demuestran que Álava, Bizkaia y Gipuzkoa no son un oasis, que la corrupción también salpica a instituciones y administraciones del país", se puede leer en el comunicado. Para la lucha contra la corrupción, explica el grupo, faltan medios: "Si queremos vivir en un país decente, tenemos que disponer de mecanismos suficientes para que ni la corrupción ni las malas prácticas tengan sitio. Sería muy fácil quedarnos en la mera denuncia para desgastar a un gobierno o un partido concreto, pero queremos cambiar las cosas de verdad, queremos ir más allá de la denuncia y poner sobre la mesa medidas correctores". 

El texto critica las declaraciones grandilocuentes de todos los partidos, "con eso no basta. Hacen falta herramientas para garantizar que casos como este no vuelvan a repetirse; y mira hacia su territorio vecino, Navarra, que ya ha implantando una oficina anticorrupción: “No sabemos si en Euskadi son casos puntuales o sólo la punta del iceberg, pero no podemos permitir que en la sociedad vasca se instale la idea de que las tramas, las corruptelas, el enchufismo, las redes clientelares y los tratos de favor son algo normal, que por ser cercano o parte de algún partido se tengan ventajas. Eso no es normal y no podemos aceptarlo como si lo fuese; es una cuestión de higiene democrática”.