Política

Otero (EH Bildu): "En materia energética no es una posición ecologista dejar las cosas como están"

El parlamentario de EH Bildu desgrana la estrategia energética de la coalición abertzale y el papel de la eólica en el mix energético de Euskadi en el futuro

3 diciembre, 2022 05:00

En plena precampaña electoral y con el anuncio de los parques eólicos de Statkraft todavía candentes, EH Bildu ha decidido doblar su apuesta por la política energética. A ella ha sido a quien ha dedicado la primera presentación del 'pacto de país' con el que se presentó a comienzos de curso y al que ahora parece empezar a darle forma la coalición abertzale. Apenas siete días después de la puesta de ese 'pacto' encima de la mesa, Mikel Otero (Vitoria, 1972) charla con 'Crónica Vasca' sobre su contrapropuesta a la política planteada por el equipo de Arantxa Tapia: una estrategia energética que tiene el ambicioso objetivo de que Euskadi sea capaz de generar el 75% de su energía mediante renovables. Algo que requiere de la puesta en marcha de 19.000 MW de tecnologías sostenibles para generar energía y en el que la eólica también tiene su cuota.

Acaban de presentar su estrategia energética y ya tienen programada una nueva conferencia sobre educación. ¿El plan es hacer varias conferencias sobre ese ‘pacto de país’ que presentaron a comienzos de curso?

Bueno, la idea es darle un recorrido a algunas de las cuestiones que entendemos que son fundamentales. Ahora mismo son estos dos temas los que están más candentes. Ahora estamos centrados en estos dos 'grandes melones' que tenemo abiertos, pero eso no quita para que haya otros trabajos sectoriales que están lanzados y que irán viendo la luz en la medida en la que se necesite. Dicho esto, hay que darse cuenta de que ahora ya hay un trabajo programático que se está haciendo de cara a las próximas elecciones. Estos trabajos de ahora trascienden los periodos electorales, pero van a tener una traslación a la oferta programática de Bildu de cara a las próximas municipales

Su estrategia da un importante peso a la eólica y proyecta 4.000 MW de esta tecnología. Es una cifra muy ambiciosa

En la estrategia energética hablamos en términos de Euskal Herria, que es el ámbito de actuación de EH Bildu. Es verdad que hay muy poca potencia instalada en la CAV, pero tenemos unos 1.200 MW de eólica en Navarra. En términos de país no partimos de la nada. Es verdad, hacemos una apuesta ambiciosa, pero creo que esto es importante decirlo: estas cifras son una proyección orientativa de por dónde tendrían que ir las potencias instaladas para cubrir los objetivos de generación, que dividimos en tres tercios. Por un lado está lo que debería de entregarnos la fotovoltaica; por otro, lo que debiéramos conseguri de la eólica y por otro, lo que nos debería aportar el resto. Es verdad que 4.000 MW de potencia eólica son muchos megavatios. Pero también es verdad que el periodo que abarca la estrategia...

... son 23 años

Claro, es hasta el 2045. Entendemos que hay tiempo de hacerlo. No es cuestión de pensar que son 4.000 MW que hay que poner en un quinquenio, sino que vamos a tener tiempo de hacerlo. Y otra cosa que creo que es importante: no atribuimos toda la eólica exclusivamente a nuevas centrales. Hay una parte que igual puede ser menor, pero que hay que tener en cuenta, que es la minieólica distribuida, de tamaños pequeños y medios... También atribuimos un papel importante a la repotenciación, porque hay muchísimos parques que están empezando a llegar al final de su vida útil...

Parque eólico de Iberdrola / EP

Parque eólico de Iberdrola / EP

No es tanto problema que haya un 40% del EVE en Aixeindar como que tiene que cambiar el enfoque con el que el EVE entra en estos proyectos

Ese es un asunto que ya ha puesto encima de la mesa la patronal nacional de las eólicas

Sí, claro. Hay un par de experiencias de repotenciación en Navarra. Los cálculos que hicimos en Álava para la estrategia 'Araba Zero Karbono' nos decían que sobre los mismos espacios en los que ya están instaladas las eólicas, haciendo un trabajo de repotenciación, podríamos casi triplicar la generación que tenemos, con lo cual entendemos que es un elemento goloso. También es verdad que se nos advierte de que falta una legislación que facilite la repotenciación, porque ahora mismo en muchos casos tienes que empezar toda la tramitación de nuevo y es algo muy costoso. Y ese es otro de los problemas de los que hablamos en la estrategia: que efectivamente dependemos de lo que diga Madrid, porque el marco nos lo pone Madrid. Vamos a ver si hay una facilitación de la repotenciación porque, claro: en todo este periodo que estamos analizando todas las centrales que ahora están en marcha van a llegar a a final de vida útil. Hay que ver cómo se apaña eso

La propia estrategia rechaza la idea de consorcios como Aixeindar y apuesta mucho por la promoción pública. ¿Por qué un consorcio empresarial con un 40% de accionariado público no convence y, sin embargo, sí que cuenta con el aval de EH Bildu iniciativas como las de Statkraft que son 100% públicas pero son extranjeras?

Lo que lo que más nos preocupa de Aixeindar es que partimos de un histórico. Tuvimos la experiencia de Eólicas de Euskadi en la que un 50% del capital era del Ente Vasco de la Energía (EVE). No nos gusta el enfoque del EVE. Ellos, a la vez que se preocupan de promocionar, asumen riesgos porque asumen parte del capital de proyecto y, sin embargo, no tienen esa vocación de permanencia. No la tuvieron en Eólicas de Euskadi, que terminó en manos de Iberdrola cuando se le vendió en 2007. Ahora mismo no tenemos ninguna garantía de que esto no vaya a ser de otra manera. ¿El EVE tiene que estar en los proyectos nuevos, grandes, tanto fotovoltaicos como eólicos? Sí, a través de Cadem puede estar perfectamente, no hay problema. Lo que decimos es que hay que generar condiciones para que quede claro que se va a permanecer en el proyecto y que el EVE se va a convertir en un agente principal de despliegue de energías renovables; pero no solo de despliegue, sino, después, en la ejecución y en la gestión de ese activo. Porque tiene un retorno económico y ese retorno económico tiene que realimentar al propietario de la energía para seguir haciendo la transición. Pero también tener que tener otra pata.

¿Cuál?

Lo que nosotros llamamos la función social de la energía. El EVE también tiene que preocuparse de los consumidores más vulnerables. No tiene que ser un facilitador de Iberdrola para poner en marcha un proyecto, sino que tiene que estar como el garante de que esta participación pública, privada (Eleva el tono) y comunitaria a través de comunidades energéticas se mantenga. No es tanto problema que haya un 40% del EVE en Aixeindar, sino que tiene que cambiar el enfoque con el que el EVE entra en estos proyectos

¿Y el EVE tiene músculo para, excluyendo a Navarra, para promover tanta eólica?

No. Ahora mismo no tiene. Lo que nosotros decimos -y eso está muy explicitado en la estrategia- es que tiene que haber una planificación de desinversión en activos de gas para centrarse exclusivamente en las energías renovables.

El famoso Ente Vasco de las Energías Renovables que dicen ustedes, el EVER

El EVER, que es algo que llevamos reivindicando desde hace tiempo. Creemos que estamos en un momento en el que es que nos lo está exigiendo Naciones Unidas; nos lo está exigiendo todo el mundo: hay que hacer una desinversión en los combustibles fósiles y dar un mensaje claro de que se va a ir a por las energías renovables. Lo que proponemos es que el EVE abandone todos aquellos activos que son fósiles a lo largo de esta década. Eso tiene que servir para, a la vez, ir fortaleciendo el músculo público en renovables y que el propio retorno de las inversiones renovables vaya realimentando. También decimos que es importante generar un fondo para la promoción de las energías renovables que puede venir en forma de un canon que se podría gestionar desde nuestras propias haciendas y que también fuera dando músculo al EVE.

Resumiendo: el músculo a día de hoy es insuficiente. El know-how, también. Pero el objetivo es que durante todo este periodo se vaya fortaleciendo económica, técnica y financieramente para que lleguemos al final de nuestro periodo con un ente público poderoso.

Sobre los parques eólicos de Statkraft, hemos visto protestas en Azpeitia, protestas en Aramaio y un alcalde de sus siglas, el de Zestoa, que se ha desmarcado

Yo eso lo matizaría un poco. Al final se sacan titulares diciendo un poco lo que se quiere. Lo que vino a decir el alcalde de Zestoa es que, ante la pregunta de si Zestoa apoya esto, a día de hoy no puede decir que lo apoya porque no tiene la información suficiente sobre cuál va a ser la foto final del proyecto de Statkraft. Yo entiendo que no es un desmarque. Para mí eso es decir algo que se dijo en Azpeitia. Igual se subrayó más en Zestoa esa parte de que todavía no se puede decir que se apoya mientras que en Azpeitia el titular que salió fue más la idea de 'Esta gente viene con una propuesta interesante, estudiémosla'. Y eso se codificó en los medios como Azpeitia apoya y Zestoa no, pero en realidad estamos en las mismas.

¿Pero por qué, no habiendo la información suficiente, el alcalde dice 'A día de hoy no lo veo, vamos a ver cómo se va aterrizando esto' y, sin embargo, la coalición dice 'Sí, me gusta este proyecto' cuando tienen la misma información?

Lo voy a decir de otra manera: Zestoa, a la vez que ha dicho que no tiene información suficiente como para darle un 'ok' a esto también ha dicho que no tiene ninguna duda en que hay que explorar esa posibilidad

Mikel Otero, parlamentario de EH Bildu, en la sede de su grupo parlamentario / CV

Mikel Otero, parlamentario de EH Bildu, en la sede de su grupo parlamentario / CV

No interpreto lo del alcalde de Zestoa como un desmarque

Sí, pero más como idea genérica de la propia energía eólica; no lo aterriza. No sé si me sigue. Lo que yo quiero preguntarle es: ¿por qué el partido está diciendo, con esta información que no es suficiente, que también necesita EH Bildu que se concrete, 'De entrada, Statkraft cuenta con mi aval' y hay un alcalde que dice que con la información que tienen a día de hoy no lo tienen claro? Porque Bildu, a día de hoy, está diciendo que sí a Statkraft

Lo que está diciendo Bildu a día de hoy es que tenemos información suficiente como para que queramos explorar si esto se puede concretar en algo convergente con los principios que nosotros estamos poniendo encima de la mesa. Los ayuntamientos están a la expectativa. Yo creo que cuanto más pequeño es el Ayuntamiento más incertidumbre tiene por toda esa energía que se va a generar, si desborda el ámbito municipal... Yo entiendo que ahí hay una preocupación, que de alguna manera también es compartida por los vecinos, de si 'esto va a tener su afección', 'estas son unas máquinas muy grandes, a ver si hay que adaptar el pueblo para darles paso', 'cuál es la ventaja de esto para nosotros'... Yo creo que hay que trabajar en esa concreción: tienen que terminar de ver cuál es la ventaja que van a tener en los pueblos.

¿Qué esperan ustedes que ocurra con la tramitación de estos parques?

Estamos en un momento en el que hay que ir pidiéndole a Statkraft que vaya concretando cuál es esa cooperación que de la que ha hablado: esa oferta que ha metido en todos los ayuntamientos diciendo que está abierto a la copropiedad...

... y a la socialización de la propia energía que se produce

Efectivamente. Ahora toca ir definiendo esa foto final. La situación, ahora mismo, es de calma en el sentido en el que no va a haber a corto plazo muchas novedades en las tramitaciones

Ha empezado Piaspe, pero Itsaraz ni siquiera se ha publicado todavía en el BOE

Eso es. Esto tiene unas tramitaciones largas y yo creo que administrativamente no va a haber muchas noticias. Las noticias que debiera haber en este entretiempo son precisamente algunas concreciones sobre esa foto final, sobre esa formulación jurídica, sobre esa participación público-privada comunitaria, sobre cómo encaja ese interés que ha demostrado Fagor... Yo creo que estamos todos un poco en esas: viendo cuáles son las posibilidades que pueden ofrecer estas nuevas formulaciones que tienen un punto de novedoso. Hay experiencias de diferentes formulaciones, pero hasta ahora no se han conocido ni por aquí ni por alrededores. Creo que es por ahí por donde deben venir las noticias durante los próximos meses

Hay colectivos ecologistas que interpretan todo esto como una traición de EH Bildu

Es verdad que estamos viendo que hay gente que está muy sensibilizada con el tema y que está criticando el mensaje que se está lanzando. Nosotros, sin embargo, lo que decimos es que tenemos que hacer la transición. No es una posición ecologista dejar las cosas como están. Porque las cosas, como están, es con un 80% de combustibles fósiles, con una dependencia externa del 86%. No podemos dejar las cosas como están. Esa es una.

Y la otra es que también hay un debate sobre las escalas: sobre lo pequeño, sobre cómo hacer los distribuidos, los tejados... Nosotros partimos de un realismo: todos los estudios que se han hecho -aunque es verdad que faltan estudios y los estudios son parciales- nos hablan de que el autoabastecimiento que se puede conseguir con la pequeña y mediana escala es muy relativo. Entendemos que hay que tocar todas las escalas. Y, sobre todo: nos tenemos que ir haciendo cargo de nuestros consumos desde los ámbitos más cercanos también por solidaridad interterritorial.

Explique esto último

No podemos pensar que en mi comarca, que va a seguir teniendo unos consumos poderosos porque es una comarca industrial, 'ya me traerán la energía de otro lado'. Eso es muy problemático y es insolidario con otros territorios que van a tener que hacer la transición y que van a tener que tener un extra para ti porque tú no quieres poner instalaciones en alrededor de tu territorio. Eso 'intra Euskal Herria' se empieza a notar porque hay zonas de Navarra que ya están con una saturación clarísima de renovables y con la amenaza de muchos proyectos más en la misma zona. Por eso también empezamos a hablar de umbrales de saturación.

Y lo mismo con respecto a fuera. No podemos decir 'Ah, no, nosotros no generamos nuestra propia energía, que la genera Castilla o Aragón o quien sea'. A los grupos que se están oponiendo tajantemente creo que el mensaje es ese: que nos tenemos que hacer todos un poco cargo. Debatamos -mantenemos la puerta abierta a todo tipo de diálogos-, vamos a hacer un debate público sobre la energía. Lo que decimos es que tenemos que tener un cierto cuidado con las líneas rojas porque nos podemos pillar las manos. Si ponemos líneas rojas de manera que no hacemos la transición, no conseguimos soberanía energética. Y no conseguimos tener las instalaciones de generación cerca de nuestro entorno de manera que también podamos democratizarlas. Porque ese es otro de los factores: si la energía se genera en Aragón no vas a tener nada que decir sobre esa energía; la vas a comprar a un precio que establecerá el mercado o lo que sea. Si la generas a tu alrededor vas a poder establecer algunos condicionantes. Por eso también es importante tenerlas cerca. Siempre, que quede claro, que nuestra estrategia energética establece unos criterios claros de protección del medio ambiente y va a haber zonas que van a ser de exclusión. Sabemos que hay que tocar el territorio, pero vamos a hacerlo con cuidado.

Sobre eólicas, una última cuestión. La estrategia muestra cierto escepticismo hacia la eólica flotante. ¿Por qué no les convence cuando hay tanta tecnología en este ámbito que es de aquí?

No es que no nos convenza. Nosotros hacemos la estrategia con tecnología que está hoy a mano. Dejamos un margen a la incertidumbre tecnológica porque es verdad que puede haber unos desarrollos tecnológicos que nos hagan modificar la estrategia. Por eso los objetivos concretos de generación para cada tecnología son orientativos. ¿Por qué no proyectamos eólica marina? Porque en nuestro caso tiene que ser flotante y ahora mismo no tenemos una fecha aproximada de cuándo esto puede entrar en rango de mercado. Tú puedes poner ahora un proyecto piloto, pero ya veremos, porque las conclusiones de eso pueden ser que esto tiene un cierto potencial pero que no entra en condiciones de mercado y es mucho mejor que las empresas vascas se preocupen de hacer eólica flotante en Galicia. En la eólica onshore sabemos más o menos cuál es el mapa de vientos y sabemos más o menos dónde están los potenciales. En la eólica marina flotante pues ya veremos. Sabemos que tenemos dos problemas grandes. Uno es que sabemos que el aire viene de oeste a este y la costa atlántica es poderosa, pero según va entrando en el Cantábrico pierde fuerza. Y luego está la cuestión del Cantábrico y la altura significante de ola, que también genera algunos problemas de flotabilidad.

Insistimos en que la eólica marina hay que seguirla impulsando incluso públicamente en desarrollo de I+D, etc. Si entra en rangos pues ya revisaremos y modificaremos nuestra estrategia, porque a lo mejor podemos permitirnos hacer algunas menos centrales solares, menos eólica...

En cuanto a la fotovoltaica no le voy a preguntar mucho por los problemas compartidos, pero sí dan un papel relevante a las cooperativas energéticas, pero hay mucha gente que no dispone del capital para acceder a esas cooperativas, para instalar placas de autoconsumo...

Eso es verdad, pero también es verdad que ahora mismo hay muchísimo dinero de muchísimas fuentes. El MRR está metiendo un montón de dinero para esto. El EVE también venía metiendo unos 10 millones de euros al año, pero para el presupuesto del año que viene no sé la cifra exacta, pero destina como unos 50 millones de euros o una cosa así muy distribuido en pequeñas ayudas... Yo creo que da, pero eso no quita para que en un momento dado vayamos a necesitar ayuda pública para que la gente que no tiene dinero suficiente haga un esfuerzo especial. En ese sentido también se hace una reflexión en la estrategia energética: hay que aplicar unos criterios más claros de progresividad en este tipo de ayudas. A veces estamos ayudando un poco en genérico y hay que aplicar criterios de progresividad para ayudar precisamente a esto. Pero bueno todo esto tiene todo un recorrido que en parte ya está en marcha y que lo que habría que hacer es acelerar.

¿Qué papel tiene el hidrógeno en su Euskadi del futuro?

Es un papel que, siendo honestos, creo que está por ver. No podemos aventurar tampoco el futuro del hidrógeno, porque ya ha habido un par de veces que se ha hablado de la economía del hidrógeno y luego no ha terminado de funcionar. Estamos como en la tercera oleada del hidrógeno. Es verdad que ahora a través del hidrógeno verde puede haber algunas posibilidades. Uno claro es que los usos actuales de hidrógeno se hagan a través de hidrógeno verde, que es como muy evidente.

Plataforma de Hidrógeno en el mar, diseñada por Tractebel. / Tractebel

Plataforma de Hidrógeno en el mar, diseñada por Tractebel. / Tractebel

No nos precipitemos atribuyendo al hidrógeno soluciones que todavía no ha demostrado

¿Condición 'sine qua non'?

Sí, porque ya hay un hidrógeno que se está utilizando y que hay que generarlo con energía renovable

Una segunda opción son aquellos procesos donde es especialmente difícil la descarbonización: organizaciones industriales, procesos que necesitan de mucho calor. Puede ser el vidrio, el cemento, algunos aceros... ahí puede tener algún papel. Hay algo que en la estrategia no está muy explicitado, pero hemos llegado a la conclusión de que si tú tienes una cementera, puedes poner un electrolizado y ahí, através de energía renovable, generar el hidrógeno que tú estás consumiendo. Porque el hidrógeno tiene como uno de sus grandes problemas el almacenamiento y el transporte. Y ahí hay que tener mucho cuidado. Lo más difícil de ver es la utilización del hidrógeno por la movilidad

¿Les convence la planificación del Gobierno en materia de hidrógeno?

Hay una estrategia pública vasca que básicamente es un calco de lo que ha presentado Petronor. Más que que Petronor se adapte a una estrategia pública del hidrógeno lo que vemos es que hay un sector público que se adapta a la estrategia de una empresa concreta. Eso es lo que entendemos que no se debe hacer. El EVE tiene que diseñar una estrategia del hidrógeno. Y no descartamos usos, pero igual nos es más interesantes desde lo público fomentar la descentralización del hidrógeno hacia aquellas industrias que lo van a necesitar para el futuro en vez de proyectar ahora una red de productos a partir de unos centros grandes de generación, que es algo de lo que tampoco sabemos cuánto recorrido puede tener. Lo único que decimos es que no nos precipitemos atribuyendo al hidrógeno soluciones que todavía no ha demostrado. Eso no quita para que sigamos investigando