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Lesión del hombro: Tipos, causas y tratamiento

Al ser la articulación más flexible y de mayor movilidad del cuerpo es también la más susceptible de dañarse

17 junio, 2022 00:05

El hombro es un conjunto de varias articulaciones que se combinan con tendones y músculos para poder conseguir los diferentes movimientos en el brazo. Una lesión de hombro es una alteración en los tejidos y que provocan un déficit de movilidad, dolor o la limitación de su funcionalidad.

Los problemas de hombro más comunes suelen ser los que afectan al manguito rotador o las dislocaciones por golpes y traumatismos. Es una zona muy afectada a nivel muscular, ya que suelen producirse contracturas por malos movimientos o por situaciones de estrés y en ocasiones el dolor suele irradiarse al brazo e incluso al cuello.

Las lesiones más frecuentes

La lesión más frecuente en el hombro suele ser la inflamación o rotura de los tendones, pero también son muy comunes las lesiones degenerativas. Es el caso de la artrosis, que no sólo se presenta en rodillas y caderas.

“La causa más frecuente de la artrosis degenerativa es la fractura del tendón supra espinoso producida por un traumatismo. Es una lesión que normalmente se detecta en pacientes mayores de 50 años, pero la patología de la inestabilidad de hombro tampoco es rara en gente joven”, explica Adrián Cuellar, traumatólogo de Policlínica Gipuzkoa.

Por último, el tercer tipo de patología la padecen frecuentemente los deportistas, que presentan una inestabilidad glenohumeral; en otras palabras, se les sale el hombro con frecuencia.

Tratamiento mediante artroscopia

La rotura de los tendones en la mayoría de los casos es reparable y se trata mediante una artroscopia. Esta consiste en introducir una cámara dentro del hombro y reinsertar los tendones desgarrados en la zona donde deberían estar sujetos. En la mayoría de los casos no hace falta cirugía abierta, sino pequeñas incisiones y bajo el control de una cámara.

Cuando se trata de roturas parciales sin que el tejido se haya fracturado completamente, se puede aplicar una nueva técnica artroscópica que hace innecesario aplicar puntos al tendón. Esta consiste en colocar una membrana que favorece la cicatrización y estimula la formación de tejido del tendón.

Colocación de una prótesis

En algunas ocasiones, la única solución es colocar una prótesis. Los pacientes a los que se le coloca este tipo de aparato ortopédico son aquellos que sufren artrosis o fracturas graves en los tendones supra espinosos que les reduce movilidad y complica su recuperación. En estos casos el hombro suele perder su función y se deforma completamente.

Existen varios tipos de prótesis. Las anatómicas reconstruyen un poco la anatomía del hombro y se implantan preferentemente a pacientes jóvenes que tienen los tendones en perfecto estado.

La que más se suele colocar es la prótesis reversa, que modifica ligeramente la estructura del hombro. La parte esférica pasa a estar sujeta a lo que es la escápula y entonces cambia la morfología del hombro. “Esto es un avance importante en la traumatología debido a que potencia la movilidad general del hombro”, explica el traumatólogo.

Un rápido postoperatorio

Después de la intervención quirúrgica, es necesario controlar el dolor y facilitar que cicatricen todos los tejidos que se han reparado. La práctica habitual es inmovilizar el hombro con un cabestrillo durante un mes, tanto si se trata de reparaciones de tendones como de implantación de prótesis.

En algunos casos puntuales se permite retirar el cabestrillo antes de tiempo para que el hombro gane en movilidad y fortaleza. Es importante, además, que el paciente se ponga en manos de un especialista para realizar la rehabilitación.