Sociedad

Javier Armentia: “El insulto más utilizado por los adolescentes es maricón"

Javier Armentia es astrofísico, director del Planetario de Pamplona y miembro fundador de PRISMA, asociación para la diversidad afectivo-sexual y de género en Ciencia, Tecnología e Innovación

3 julio, 2021 05:30

Javier Armentia es astrofísico, director del Planetario de Pamplona y miembro fundador de PRISMA, asociación para la diversidad afectivo-sexual y de género en Ciencia, Tecnología e Innovación. Tampoco este ámbito escapa de la fobia al colectivo LGTBIQA+. Más de la mitad de los y las investigadores permanecen en el armario porque entienden que para avanzar en su carrera científica es mejor “no molestar”. Además, el abandono de la formación académica es un 6% mayor que en carreras más sociales. Si a la fama de “empollones” de estos estudiantes se le suma una identidad sexual diferente a la normativa, “ya la has liado”.

Hablamos de ciencia y diversidad afectivo sexual con todo un referente.

Entendemos la ciencia como un lugar sin sesgos ni subjetividades y que se rige por méritos y capacidades. ¿Tenemos un comportamiento diferente con el colectivo LGTBIQA+ presente en el mundo de la ciencia y con el que habita otros sectores?

Si me hubieras hecho esta pregunta hace diez años te hubiera dicho que no pero cuando se ha empezado a mirar se ha visto que esa es la gran paradoja. La ciencia es ese reino de lo objetivo donde intentamos quitar las paradojas y lo objetivo y limitarnos a los hechos pero sin embargo quienes estamos en el mundo de la ciencia, la tecnología y la innovación vemos una realidad muy diferente. Por ejemplo, solo menos de la mitad de las personas que se reconocen LGTBIQA+ están fuera del armario en sus trabajos, cifra muy menor a quienes están fuera en sus familias o en sus relaciones. Aquí se demuestra que la gente entiende que para su carrera científica es mejor no molestar. La ciencia siempre se ha llenado de chicos y chicas buenas que no quieren ni dar ni tener problemas pero la situación real es que los LGTBIQA+ se tienen que esconder, sobre todo las mujeres y las personas transexuales que señalan haber vivido situaciones directamente de acoso. Esto tiene unas consecuencias porque se provoca una ciencia menos brillantes y menos excelente. Los grupos más diversos en lo cultural, en género, minorizados, etc, producen una ciencia mejor. Es una ciencia más citada, que avanza más. Tenemos en nuestras manos hacer una ciencia mejor pero dejamos de lado esta posibilidad porque despreciamos la labor y el talento de muchísimas personas.

 

Las consecuencias de patologizar algo son siempre negativas

 

Esto no sucede únicamente en entornos laborales. También durante el periodo de formación académica muchas personas abandona sus estudios por formas de discriminación directa o indirecta.

Así es. Se estima en un 6% más de abandono de los estudios en las carreras STEM, las científicas y técnicas, que en otras carreras. Se ha visto que esto no se da tanto en las carreras donde hay más igualdad de género o son más inclusivas. Pero esto pasa ya desde la enseñanza secundaria; en los estudios de ciencia los y las estudiantes a veces se sienten discriminados por ser los “empollones” y si a esto le sumas dar a conocer tu orientación sexual la situación puede ser insoportable. Si además de ser el rarito de la clase por tus calificaciones empiezan a llamarte maricón ya está liada. Por cierto que “maricón” es el insulto más utilizado por los adolescentes. Esto provoca que muchos LGTBIQA+ opten por carreras más sociales y menos complicadas. Es una paradoja que se da en las carreras con mayor falta de referentes. Si se preguntara y se viera que existe personas diversas en el mundo de la ciencia todo sería diferente.

Hablando de referentes. Tenemos a científicos que fueron expulsados de sus centros al declarar su homosexualidad e incluso a mujeres como la astronauta y física Sally Right que ocultaba su identidad sexual para que no le atacasen el discurso. Si se oculta la identidad y también el mensaje ¿cómo hacemos para que cale?

Tu vida de relación te hace producir mejor o peor. Si tienes que ocultar parte de tu vida no vas a conseguir tus retos con la misma brillantez. Hubo un neurobiólogo transexual que hizo la transición a hombre, Ben Barnes, a quien le decían “qué gran ponencia ha hecho, yo le escuché una vez a su hermana y no era tan brillante” y claro, la tal hermana no era su hermana sino que era Ben, antes Bárbara, antes de hacer su transición a su sexo de elección. Fue asesor científico de Clinton y decía que la ciencia que se publica está perdiendo al 85% de su talento porque hay que ser hombre, blanco y heterosexual para ascender.

 

Que la UEFA diga que ser neutro o neutral es posicionarse a medio camino de la defensa de los derechos humanos clama al cielo

 

¿Cómo afectan los sesgos de la Inteligencia Artificial en el colectivo LGTBIQA+?

Solo con pasear con la calle vemos que aquellas cajas compartimentales en las que solo ponía chico o chica ya no valen. A la inteligencia artificial se le puede enseñar y puede aprender que ya no somos solo chicos o chicas, que el mundo es más divertido incluso aunque vengan a negarlo en países como Hungría o Polonia. Nuestros asistentes de voz saben más de nuestros gustos que nosotros mismos así que cómo no van a aprender que existe la diversidad. Pero mientras no nos quejemos nadie va a decir que esto es necesario. Para eso está la ciencia y Prisma.

Ya que has citado Hungría ¿cómo has vivido lo sucedido en la Eurocopa, con la negativa a iluminar el Alianze Arena, hablando de no hablar de homosexualidad en los colegios, etc?

Lo hemos vivido con mucha indignación e incredulidad. El partido entre Alemania y Hungría tendría que haberse suspendido. Que la UEFA diga que ser neutro o neutral es posicionarse a medio camino de la defensa de los derechos humanos clama al cielo. El deporte y especialmente el fútbol es un gran escaparate mediático y es ahí donde deberían significarse más. ¡El Black Power se empezó a visibilizar en unos Juegos Olímpicos! Curiosamente en el mundo del fútbol no hay homosexuales hombres pero si hay mujeres que han dado el paso y se han significado. Europa ha perdido una muy buena ocasión de apoyar al colectivo LGTBIQA+.

 

Se está perdiendo al 85% de su talento porque hay que ser hombre, blanco y heterosexual para ascender

 

La ley Trans está ya sobre la mesa. Ser transexual lo complica todo un poco más.

Y es algo terrible porque objetivamente las personas trans viven una confrontación interna muy grande entre lo que ven y lo que sienten. Deberíamos apoyarles mucho más y darnos cuenta que el problema no está en esa identidad de género sino en los moldes que crea la sociedad. Se ha comprobado en muchos estudios científicos que las personas trans tienen una mayor predisposición al suicidio. Pero fíjate, cuando se comprueba que esa persona trans está aceptada por su entorno no tiene más posibilidades de suicidarse que una persona digamos normal o no trans. El problema que tienes no es ser transexual sino que te van a tratar mal por serlo. Lo que hay que hacer son políticas que faciliten la autodeterminación de género. La Ley española es muy avanzada a pasar de haber despertado muchos recelos en algunos colectivos.

Desde PRISMA apoyáis esa autodeterminación de género y lo hacéis basándoos en sus beneficios científicamente constatados.

Así es. Cuando tú hablas con quienes investigan en biología, sociología o en afectividad te das cuenta de que las consecuencias de patologizar algo son siempre negativas. Si tendemos a hacer unas reglamentaciones más laxas que permitan ser más felices a las personas será bueno. Hay investigaciones en curso que hacen seguimiento de las personas que en este 2021 están viviendo esta situación y dentro de unos años veremos que las leyes que han ido flexibilizando sus derechos tendrían que haberlo hecho mucho antes. Es lo que ha pasado con otras leyes como por ejemplo la de la violencia de género, el aborto, etc. Estas cosas tienen que venir para quedarse y hay que generar un entorno social y político que permitan que no vayamos para atrás.

Os habéis reunido con el Ministerio de Ciencia e Innovación para hablar de la reforma de la Ley de la Ciencia. Es muy importante que la diversidad esté representada.

PRISMA trabaja por conseguir una sociedad más inclusiva y diversa y es fundamental que todas las escalas estén representadas. En las Universidades están representadas las unidades de género, por ejemplo, y ha sido un gran avance. Se trata de que nadie se queda fuera a la hora de elaborar las leyes y se hagan contando con la opinión de todos los colectivos presentes en la sociedad.

Tenéis un decálogo con premisas que pueden llevar a una ciencia más inclusiva. Danos alguna pista porque seguro que son muy sencillos de cumplir pero no los vemos fácilmente.

Se ha comprobado que cuando se tratan temas relacionados con la afectividad y la diversidad sexual. En el Servicio de Salud Británico se ha colocado una banderita arco iris en el uniforme de los y las trabajadoras y así quien quiera saber sobre algo relacionado con LGTBIQA+ sabe a quién dirigirse. O la creación en las empresas y centros de investigación de espacios seguros e inclusivos, algo fundamental para evitar acosos y se sientas acompañadas. O por ejemplo en el Planetario de Pamplona, los formularios de inscripción incluyen una respuesta no binaria. Eso se usa y sobre todo, la gente que no sabe cómo inscribirse se siente más integrada. Todo esto no cuesta demasiado, solo hay que querer hacerlo.