Repetir mucho algo no lo convierte en verdad. Y los historiadores lo tienen claro: el Gobierno central no tiene que pedir perdón por el bombardeo que realizó la aviación franquista en Gernika hace 85 años.  "Lo que el PNV trata de hacer es más clara la idea de que entre el Franquismo y la democracia no hay una ruptura clara y que el Gobierno actual es heredero del franquismo y, por tanto, heredero de sus responsabilidades. Es tratar de deslegitimar la transición. Considerar que el Gobierno actual es responsable es muy grave y es una enmienda a la totalidad del Estado", apunta Txema Portillo. España no bombardeó Gernika, lo hizo un bando sublevado contra el Gobierno de la II República Española: uno que lideraba el socialista Largo Caballero... y del que formaba parte el jeltzale Manuel de Irujo.