El proyecto de ArcelorMittal para España ha sembrado muchas dudas en los últimos meses por los retrasos en la confirmación de algunas de las inversiones estratégicas, sobre todo en Asturias. Incluso uno de los ejes del nuevo ecosistema industrial en ese territorio, la planta de reducción directa de hierro con hidrógeno verde, parece que de momento está paralizada al menos hasta que mejore la rentabilidad de la tecnología asociada a esta fuente de energía.
En el caso de las plantas vascas, sin embargo, hay motivos para el optimismo una vez realizados ciertos ajustes y, sobre todo, teniendo en cuenta las paradas intermitentes a que han estado sometidas fábricas como Olaberria y Sestao por los altos costes energéticos. Ahora la posibilidad de alimentar estas plantas con electricidad de origen renovable resitúa a ambas entre las 'privilegiadas' del grupo que encabeza en España José Manuel Arias. La ACB de Sestao continúa de hecho ganando ritmo y creciendo en plantilla dentro de los planes de la multinacional para convertirla en la primera acería del mundo cero emisiones.