Semana clave para la operación Talgo con dos hitos vitales para su desenlace favorable a los intereses vascos. Por un lado la compañía, que sigue en pérdidas, convoca junta de accionistas a mediados de diciembre como se esperaba y aclara el complejo entramado financiero que dará soporte a la entrada en la gestión del empresario José Jainaga.
El dueño de Sidenor ve ya muy cerca una resolución favorable a sus intereses en Talgo, lo que dará un salto cualitativo a su amplio imperio empresarial, y, a la vez, esta segunda cuestión es clave, se defiende con contundencia de otro obstáculo brotado recientemente, en este caso de índole judicial, por supuestamente vender acero a Israel para uso militar.
Jainaga se ha defendido en la Audiencia Nacional y también públicamente, a través de un vídeo, asegurando que no incumplió la normativa para evitar colaborar con Israel en el ataque a Palestina. El Gobierno vasco da por buenas las explicaciones a falta de conocer la resolución del caso.
