El reto es mayúsculo, aunque también es cierto que Teknei es la única tecnológica vasca que puede estar capacitada para llevarlo a cabo. El Gobierno vasco necesita un socio industrial que lidere la gestión de lo que será la próxima fase de Ibermática una vez el consorcio vasco, que se completa con BBK y Kutxabank, consume la compra de Ayesa IT.
La pieza central de esa división es la antigua compañía informática con raíces en San Sebastián, cuya sede regresará a Euskadi si se cierra finalmente la transacción entre el fondo mayoritario de Ayesa y el consorcio vasco, algo que previsiblemente ocurrirá estos próximos días.
Para dirigir la gestión entra al grupo de compradores Teknei, con una parte minoritaria del capital en la operación pero con un gran peso específico en lo que será el futuro de la compañía. Hay dudas razonables en el sector respecto a la capacidad de la tecnológica de los hermanos Lekube, que acaba de cerrar otra gran operación de compra de activos a Indra, para llevar Ibermática a buen puerto.