Vidrala acaba de presentar los datos del primer semestre de 2023, en los que ha obtenido un beneficio neto de 128,7 millones de euros, un 131,6% respecto en comparación con dicho periodo de 2022. Un impresionante incremento que duplica las cifras del fabricante de vidrio y que se ve respaldada por unas ventas de 794,8 millones de euros, un 22,1% más que en el mismo periodo del año anterior.
Todo ello gracias a la dirección de Carlos Delclaux, presidente de Vidrala, quien ha conseguido situar la deuda del grupo en 283,8 millones de euros, condicionada por el desembolso de 87,2 millones de euros para la adquisición de las instalaciones de Bristol y la participación minoritaria en la brasileña Vidroporto.
Con todo ello, la compañía prevé consolidar sus márgenes en lo que queda de año, alcanzar un Ebitda superior al 25 % sobre ventas, un beneficio superior a 7 euros por acción y una generación de más de 150 millones de euros de caja libre.