La ingeniería vizcaína Saitec sigue liderando la carrera por desarrollar parques eólicos en aguas de la costa vasca. Por ahora el proyecto Demosath sigue en fase inicial pero confirma lo que los números adelantaban sobre el papel: que la tecnología para hacer flotar un aerogenerador sobre la superficie es viable. El prototipo construido en el Puerto de Bilbao lleva ya más de seis meses operativo en la zona de pruebas de Armintza y de momento los resultados recabados por la compañía de Javier Urgoiti junto a la británica RWE son más que satisfactorios.
El reto una vez se confirme la viabilidad tecnológica es pasar al apartado económico. La eólica marina, como sucede a otro nivel con el hidrógeno verde, sigue presentando a día de hoy dudas sobre su rentabilidad. Si la eólica terrestre y su desarrollo en Euskadi ha despertado el interés de un gran número de inversores privados, aun falta recorrido por cubrir en el caso de los molinos offshore. Falta por dibujar un marco regulatorio claro y de momento la costa vasca ni siquiera cuenta con zonas para la explotación comercial pero aun así Saitec sigue dando pasos firmes para que la eólica marina pueda tener hueco en el País Vasco en un futuro.