El relevo en la presidencia de Kaiku ha hecho que Elsa Castillo se haya convertido en la primera mujer que ostenta este cargo en la cooperativa. Esta empresaria navarra, que forma parte de la cuarta generación de este negocio familiar, representa un cambio de época y supone un impulso a la participación de las mujeres en el sector de la ganadería, donde, tal y como advierte, hasta hace unos años, el papel de la mujer en la ganadería tenía poca visibilidad, pero cada vez va ganando mayor reconocimiento.
Actualmente en Kaiku, el 30% de los socios son mujeres y ocupan ya el 50% de los puestos de dirección. Sin duda parece firme su compromiso por la igualdad, un valor que suman a su apuesta por "un producto de calidad y de cercanía, y con un proyecto sólido y sostenible detrás", destacan. Otro de sus retos, según advierte Castillo, es la necesidad de relevo generacional y la dignificación de la ganadería como profesión.