Los ayuntamientos de las tres capitales vascas han presentado proyectos a una de las primeras convocatorias para repartir 1.000 millones de euros de los fondos europeos. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha abierto este primer programa dirigido al impulso a la movilidad sostenible. Ya se conocían las peticiones de Vitoria y Donosti, que juntas suman 42 millones, y ahora Bilbao se suma con un listado de ideas que necesitarían un monto de más de 19 millones de euros.
El listado de proyectos que el consistorio vizcaíno a presentado a esta convocatoria incluye como principal la implantación de una zona de bajas emisiones, algo que también han solicitado las capitales alavesa y gipuzkoana, y que es un requisito para cumplir con la normativa climática en 2023.
Este espacio se reservará a la zona central, aunque en un principio se pensó en extenderla a toda la ciudad. El concejal de Movilidad y Sostenibilidad, Alfonso Gil,explicaba en la clausura del Congreso de Movilidad Urbana Sostenible, SUM21: "No es necesario porque Zorrotzaurre va a ser una zona donde el transporte estará electrificado con lo cual no va a haber emisiones y en el Casco Viejo con la nueva ordenanza que regula la entrada de vehículos de los residentes, se acota bastante el tránsito". Por tanto, el Área de Movilidad se centrará en liberar de emisiones la zona situada entre El Ensanche, Autonomía y Moyua, que estará sujeta a una ordenanza que limitará la entrada de los vehículos.
La Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica que entró en vigor el pasado 22 de mayo, establece en su artículo 14 que a partir de 2023, tanto los municipios de más de 50.000 habitantes, como los territorios insulares, o las poblaciones de más de 20.000 habitantes que superen ciertos límites de emisiones, tendrán que contar con una zona de bajas emisiones. Esto afecta como mínimo a 149 municipios españoles que aglutinan a 25 millones de personas, entre ellos Vitoria, Bilbao y San Sebastian.
Como acciones más concretas, Bilbao quiere habilitar el ascensor de la Plaza Ángela Arregi e instalar otro en la calle Abasolo. En cuanto a la accesibilidad, hay muchas propuestas para mejorarla en puntos concretos como Altamira, Otxarkoaga, las paradas para Bus y camiones escolares y el Pº Campo Volantín y Travesía Tíboli. Por otro lado, incluye el proyecto del corredor verde Mª Díaz de Haro y la recuperación de espacios para peatones, así como la implantación de un sistema de monitorización ambiental. Todo ello supondría un presupuesto necesario de 19.253.347 euros.