Charlar con Maite Arroitajauregi (Eibar, 1977) es siempre enriquecedor, a pesar de ser inevitable sentir una gran envidia ante su capacidad creativa y de trabajo. La artista guipuzcoana acaba de ganar un Goya, junto a la bilbaina Aránzazu Calleja, por ser las autoras de la banda sonora de la película Akelarre.
Hablar con ella es, entre otras muchas cosas, charlar sobre la precariedad del sector cultural, su dedicación como profesora de música con niños pequeños o cómo sonaría un próximo nuevo disco de Mursego, su proyecto personal. Arroitajauregi es energía pura que transforma en música, es libertad y militancia. Dos décadas de trayectoria que en absoluto la impiden estar atenta a las nuevas propuestas musicales vascas.
¿Cómo fue trabajar junto a Aran Calleja y, sobre todo, qué motivaciones encuentras cuando tienes que atender un encargo para una película, pieza de danza o un proyecto como '100% Oion'?
Siempre que hago encargos, esto es, trabajos que no sean canciones de Mursego, siempre intento buscar una motivación.Para mi una de las motivaciones más importantes es hacer algo que nunca había hecho antes. Es como ponerme ante un reto nuevo. Por ejemplo, en esta película, de repente tener que enseñar a unas chicas que ni son cantantes ni son actrices, menos Amaia Aberasturi, a aprender una canción que luego tienen que interpretar en escena. O sea, la motivación siempre es cosas nuevas, muchas veces que me hacen salir de mi área de confort, que es difícil y complicado y me crea muchos quebraderos de cabeza, pero a su vez también me produce mucha satisfacción.Y siempre, además, cuando hago estos trabajos, digamos, entre comillas de encargo, intento que mi personalidad, mi forma de hacer, mi estilo, mi sello quede plasmado de alguna forma.
Me gusta mucho que menciones el proyecto de Oion. Con 'Akelarre' hay mucha similitud y me sirvió mucho la experiencia vivida en Oion para poder luego afrontar la experiencia de la parte de las canciones. Allí trabajé con gente no profesional y la enseñé a cantar. Y bueno, esta experiencia también me ha ayudado mucho a la hora de preparar un poquito a las chicas, a las actrices de 'Akelarre'. Para eso, para cantar y para grabar estas canciones que luego aparecen en en la peli. Buscar nuevos caminos me motiva. Puedo llegar al pánico como me ha pasado, pero es verdad que me motiva.
¿Por qué cuesta tanto entender que lo que, por ejemplo, tú haces tiene un valor económico como el trabajo de un fontanero, médico o abogado?
En el fondo, y sin hacer populismos ni de demagogias, creo que no interesa que las personas seamos críticas, tomemos decisiones, seamos diferentes, tengamos una ideología… Y creo que, en resumidas cuentas, lo que la cultura nos da es mucho. Aprendemos a ser personas. Mejores personas y personas críticas con un sentido crítico, y creo que esto en general no interesa.Bueno, personalmente intentó hablar del dinero cuando toca. Es que no es que cobremos igual, es que es como que da miedo, como cosita hablar del dinero. No sé porque no se trata cuando estás hablando de un trabajo como los nuestros o cuando te encargan algo, me parece que da apuro hablar de trabajo y creo además que a cierto sector le interesa que a las mujeres nos dé apuro hablar de dinero.
Por ejemplo, ahora estoy metida en un documental y acordé un dinero que no no es proporcional a las horas de trabajo. Bueno, y esto lo he hablado con mucha gente. Les he pedido más dinero, no sé si me lo darán. Porque claro, se supone que es un proyecto sobre derechos humanos. Se escudan en eso para pagarme menos, no lo entiendo. Pero eso es así, todavía los trabajos artísticos no se valoran ni se ni se pagan como se debiera. A mí me pasa, pero intento cada vez quitarme este miedo y hablar tranquilamente del dinero. Pero es verdad que muchas veces te llegan propuestas que ni siquiera te hacen ningún comentario sobre lo que te van a pagar. Quizás debamos hacer una revolución o entre todos poco a poco dignificar nuestro trabajo. Y para eso, tenemos que exigir remuneraciones justas para que así las demás compañeras y compañeros también lo hagan. O sea, ayudarnos mutuamente. No cobrar en precario porque eso está haciendo daño a nuestro oficio.
Buscar nuevos caminos me motiva. Puedo llegar al pánico como me ha pasado, pero es verdad que me motiva.
A los padres creo les preocupa la manera en que sus hijos se ven atraídos por las pantallas y el gran estímulo que supone internet. ¿Cómo lo vives tú? ¿Cómo crees que los pequeños perciben y reciben tus enseñanzas?
Llevo ya 20 años dando clase. La experiencia es la mejor de las enseñanzas. Yo tengo un método particular de enseñar música. Es verdad que trabajo con niños de 4 y 5 años, ya que me parece muy importante empezar a temprana edad. Trabajo siempre desde el cuerpo y les enseño todas las enseñanzas musicales, todo lo que tenga que ver con la música, sobre todo el pulso, las características, el sonido, el ritmo. Les enseñó a cantar, bailar, pero todo desde el cuerpo. Porque me parece que es la mejor de las formas. Cuando los niños viven la música digamos que están entretenidos. O sea, ellos lo viven como un juego. La experiencia corporal para ellos es súper importante. Cuando digo corporal me refiero a la experiencia sensorial completa. Es verdad que yo me lo curro mucho, que la experiencia también me ayuda a saber qué es lo que mejor funciona y cómo funciona. No todo funciona igual para todos, porque cada grupo es diferente, pero yo creo que hay que vivir la música desde el cuerpo. Es muy importante para que ellos disfruten también.
Hago todo el tiempo actividades muy cortas, muy variadas, cambió mucho de ejercicio. Ellos entran, entran a saco, desde el cuerpo entran muy fácil. Te puedo decir que yo veo que mis alumnos disfrutan mucho, en algún momento se pueden aburrir o se cansan, pero porque ellos vienen cansados. E intento engancharlos con canciones, con ejercicios que yo sé que a ellos les gustan, pero bueno, ya te digo que la experiencia también me ha dado algo de eso.
¿Hacía dónde va tu actual creación propia? ¿Cuánto de libre te sigues sintiendo y dónde te gustaría verte dentro de diez años?
Bueno, hacer otro disco de Mursego está en el aire, pero es verdad que ahora me van entrando proyectos que no quiero dejar porque también me motivan. No tengo el tiempo físico para hacer todo. Tengo muchos bocetos de canciones y me gustaría poco a poco ir haciéndolas. Sobrevuela la idea de hacer un EP, porque veo que un disco es un poco complicado con todo el trabajo que me va entrando. Me siento libre siempre, yo no tengo ningún problema ni de complejo estilístico ni nada. Los bocetos que tengo van en la misma línea de canciones muy diferentes entre sí, con el hilo conductor de Mursego. Pero sí que me gustaría que fuera un disco colectivo donde invitar a todos estos amigos y amigas que han ido apareciendo durante durante mi vida y durante mi carrera musical.
Me siento libre siempre, yo no tengo ningún problema ni de complejo estilístico ni nada
Para el año que viene está la película 'Ainhoa', la segunda parte de 'Black is Beltza', la película de Víctor Iriarte 'Reescritura'. La idea es también reducir un poco de jornada de profesora, porque sino hay momentos que voy muy agobiada. El cine es un ámbito que me gusta mucho, así que seguiría por ahí.
En el disco nuevo te puedo decir que metería desde un coro de mujeres a una cumbia rebajada, trabajos de sonoridad de palabras, juegos de palabras, películas. Tampoco tengo tanta prisa. Al final, 'Mutu' que es la música que hice para un espectáculo de danza, es como otro disco. Un documental sobre Altsasu que estoy acabando ahora es casi como un disco, la banda sonora de la película de Arzak, este mes pongo música a unos cortos de la Filmoteca Española realizados por mujeres estudiantes de cine en los años 50… quiero decir, que no he parado de crear.
Ahora estoy haciendo en directo un trabajo sobre versiones de canciones, de cuadros… Sigo haciendo cosas. Todas estas cosas que hago me nutren para luego hacer este disco. Yo sé lo que quiero hacer. Sé el nivel al que quiero llegar y no va a ser fácil.