Las nuevas generaciones no se olvidan de la música. Jóvenes músicas que nacieron en los noventa y principios de siglo destacan en estos tiempos de arte urbano y consumo cultural poco relajado. Visibilizar el trabajo de estas mujeres debería ser tarea obligada de cualquier medio. Veteranas como Anari, Mursego, Ainara Legardon o Miren Iza (Tulsa) ya no están solas.
Una selección de ellas puede servir para conformar una primera radiografía de la nueva escena femenina vasca. Solistas, compositoras, artistas que lideran proyectos con banda…
AMAIA MIRANDA (Bilbao, 1993).
Empezó a estudiar guitarra en el conservatorio de Leioa y a partir de ahí su interés por este instrumento no ha cesado. Ha explorado vertientes más experimentales y de improvisación, se acercó al jazz y debutó en 2017 con el ep “Home”. Cuatro canciones de corte intimista donde Amaia canta y compone. En 2020 publica el ep instrumental “Output1” que presenta a una artista brillante que seguramente admira a Nick Drake.
IZARO ANDRÉS (Mallabia, 1993)
Posiblemente, Izaro es la más destacada en el ámbito de la música popular de esta selección. Tres largos forman parte hasta el momento de su discografía y decenas de conciertos realizados en los últimos tres años por toda la geografía vasca y estatal. Su agradable pop tanto en castellano como en euskera le abre muchas puertas. Ha compuesto recientemente un tema para la película “Nora”.
MAREN (Bilbao, 2002)
Debutó con 14 años, en el ep "Alguien sin vergüenza" presentó canciones en euskera, castellano e inglés. Se mudó a Barcelona para estudiar bachillerato musical y centrarse en su carrera musical. En este 2021 ha visto la luz su primer álbum, “Margaritas y lavanda”, que contiene diez cortes en castellano. A finales de este mes de noviembre, verá la luz “Begixek” un ep de cinco canciones en euskera.
IDOIA ASURMENDI (Aramaio, 2000)
Su carrera prácticamente acaba de empezar. Establecida en Donosti, Idoia ha debutado este año con “Ilun eta abar”, un trabajo en euskera y castellano que abraza sin miramientos un folk y pop marcados por la luminosidad vocal de la artista. A pesar de su juventud, ya ha actuado en citas tan importantes como el festival Jazzaldia.
VERDE PRATO - Ana Arsuaga (Tolosa, 1994)
Ana Arsuaga no sólo hace música, la pintura es otra disciplina que domina y trabaja tras estudiar Bellas Artes en la UPV-EHU. A destacar su papel por recuperar la tradición oral vasca, generando un encuentro entre lo tradicional y lo actual. “Kondaira eder hura” es su debut discográfico publicado también en este 2021. Verde Prato es un claro exponente de una nueva generación de jóvenes artistas que no renuncian a la tradición y, al mismo tiempo, son capaces de conjugarla con la vanguardia.
SARA ZOZAYA (Donostia, 1995)
Cantante del grupo Nerabe, Sara comenzó en la música tocando el acordeón. Su primera referencia en solitario data de 2018 y ya dejaba claro qué ingredientes formaban parte de su propuesta. Ambientes tenues donde el folk se marida con teclados y algunas bases electrónicas. En su ep debut “Bat” (2020) firmó un tema junto a Benito Lertxundi. Festivales del circuito indie ya han contado con ella en sus programaciones.
MICE - Miren Narbaiza (Eibar, 1986)
La más veterana de esta selección propuesta. Narbaiza formó parte del dúo Napoka Iria junto a Ander Mujika y desde 2017 encarna a MICE. Cuenta con un disco (de título homónimo) y un ep publicados hasta el momento. Pop-rock de factura clásica, por momentos herencia de Anari, elegante y envolvente.
OLATZ SALVADOR (Donostia, 1990)
Comenzó su carrera en solitario hace siete años, aunque hasta 2018 no publica su primer trabajo. Su segundo disco ha llegado ahora, se llama “Aho Uhal” y cuenta con colaboraciones tan destacadas como las de Rozalén o Iván Ferreiro (el único tema en castellano, una versión de Los Piratas). Salvador canta en euskera, su lengua materna, y firma un sonido de pop-rock clásico.
HAKIMA FLISSI (Bilbao, 1997)
Ganadora del concurso “Gaztea Maketa” de Euskadi Gaztea (Radio Euskadi) en 2017, Hakima es una de esas voces que llaman la atención desde el minuto uno. Esta artista maneja registros próximos al soul y al R&B, hasta el momento ha publicado media docena de singles que se presentan tanto en inglés como en castellano. Será interesante seguir su carrera.
J MARTINA - Ane y Kattalin Barcena (Larrabetzu)
Las hermanas Barcena junto al navarro Javi Jorajuria forman J Martina, formación de reciente creación que realiza un pop electrónico cercano al trap en euskera. Durante la pandemia han sido capaces de grabar varios sencillos, se pueden escuchar en plataformas hasta seis temas. Se trata de un proyecto que prácticamente acaba de nacer y ha recibido una buena acogida por parte del público joven.
KAI NAKAI (Vitoria-Gasteiz, 1996)
Iratxe Aguilera no se esconde, deja bien claro que ofrece “reggaeton sin complejos” y en euskera. “Baimenik gabe” fue su debut en largo en 2020. Música urbana para un proyecto en solitario que cuenta con un equipo detrás: Chickjuarez en la producción, el bertsolari Jon Maia a las letras y Julen de la Serna en los audiovisuales.
Además, cuenta con un canal de Youtube, a nombre de Iratxe Aguilera, donde presenta unas cuantas versiones (voz y guitarra) de artistas conocidos.
ENERITZ FURYAK (Irún, 1993)
Eneritz Dueso es la presidenta de Musikari, la asociación de los/as profesionales de la música en Euskal Herria. Como artista, ha publicado dos discos, “Emadan” este mismo año, y musicalmente se sitúa en parajes cercanos a músicas como PJ Harvey o propuesta de post-folk más actuales. Su voz pone el sello a una propuesta atrevida y con mucha personalidad.