Un episodio soporífero con final ridículo en 'El Conquis'

Hora y media de sopor y quince minutos de presunta emoción. Así, sin más datos, podría resumirse el episodio de este lunes de 'El Conquistador del Caribe'. Solo la prueba final de eliminación mereció la pena en alguna medida. No hubo sorpresa ni emoción algunas: victoria del equipo rojo y derrota del conjunto verde merced a un error garrafal de Iratxe, que se fue a casa. 

El problema de este lunes es que, como la semana pasada, cuando el equipo Yocahu perdió el norte, el capítulo se quedó a medias, tocaba alargar el capítulo con contenido superfluo. Así, los espectadores, acostumbrados a momentos con la adrenalina disparada que hacen de este espacio un éxito con el 30% de audiencia, tuvimos que tragarnos innumerables vídeos de los equipos y sus absurdeces. Absurdas polémicas, absurdas discusiones y absurdas bromas. 

Uno de esos días en que la parte de 'reality' se impone claramente a la parte de concurso de supervivencia. O sea, uno de esos capítulos , y menos mal que son pocos, en que 'El Conquis' aburre hasta a las ovejas más aburridas. Para colmo, las nominaciones tampoco ofrecieron ni rastro de picante. Todo previsible. Nada digno de mención. Así, solo quedaban dos opciones aceptables: apagar la tele e irse a dormir o aguantar esperando a que llegase la ansiada prueba final. Tras los días de Semana Santa, muchos optarían -segurísimo- por la primera opción, pero servidor tenía que cumplir con sus obligaciones periodísticas. 

Por fin llegó el momento esperado. Competían en la prueba Iban y Pirris, del equipo rojo, e Iratxe, del equipo verde. Era un reto más que exigente: bajar por una cuerda haciendo rapel, bucear para salir de una cueva, encontrar a nado tres banderines escondidos y llevarlos de vuelta hasta arriba con uno de esos jumars que solo conocen los friquis de la escalada y algunos concursantes de este programa. 

La cosa tenía una dureza extrema pero se decidió por un extremo ridículo. Resulta que Iratxe, del equipo Atabey, consiguió llevar hasta arriba uno de los banderines pero cuando se disponía a descender a por el siguiente reparó en que había perdido el mosquetón que necesitaba para bajar. Ya no lo encontró, para desesperación de los que habíamos aguantado para ver el resultado. Y ahí se acabó su prueba y, de paso, su participación en el programa. 

Iban ganó con facilidad en una actuación sobresaliente que apuntala su favoritismo. Pirris, semidesconocido hasta ahora, completó la prueba y se salvó. Iratxe, con su clamoroso despiste, se fue a casa entre lágrimas. Así terminó una noche para el olvido. Lo bueno es que lo que venga solo puede ser mejor.