Otro lunes en que ocurre lo mismo en 'El Conquistador del Caribe': los azules ganan la prueba por la inmunidad que disputan los equipos y los rojos vencen en la prueba de eliminación en que compiten los nominados. Así, cada vez queda menos sitio para las verdes, que no paran de acumular derrotas, decepciones y lágrimas. Este lunes Ianire, que en teoría era una de sus principales bazas, quedó eliminada.
Esta es la edición de 'El Conquis' más azul que se recuerda. Porque el equipo Corocote, tradicionalmente formado por los concursantes más divertidos o friquis y, por ello, habitualmente mermado de antemano, está dando una auténtica lección a sus rivales. Capitaneados por Bego desde el principio y en este momento también por el veterano Seleta, los azules coleccionan triunfos frente a los Yocahu y las Atabey, los rojos y las verdes, respectivamente.
La colección de victorias azules creció este lunes en el juego del bauprés, donde la clave está en el equilibrio. Una vez más, los Corocote ganaron porque funcionaron en conjunto. Es este un equipo donde se reparten las responsabilidades de forma correcta y donde impera la templanza en los momentos más complicados. Esa mezcla de organización y calma es la evidente clave de sus éxitos. Junto a ello, destaca también el buen ambiente dentro del grupo, que quizás sea el principal mérito de su capitana. En palabras del presentador, Julian Iantzi, el equipo azul tal vez sea "el más divertido" de las 18 ediciones. Ver a Punky tocar la trompeta y al resto bailar es ya una costumbre. Pura alegría en medio de la jungla.
En frente de estos azules que van dominando la competición contra pronóstico están la excesiva testosterona y la mala motivación del equipo rojo así como el voluntarismo casi siempre insuficiente del equipo verde. Como decíamos, en la prueba del bauprés y los cayucos de este lunes todos volvían a su esencia: los azules hacían bien su trabajo, las verdes se quedaban cerca de la gloria por algún fallo inoportuno y los rojos volvían a quejarse demasiado tras su enésima derrota.
La realidad, quejas y errores aparte, es que la victoria de los Corocote volvió a ser tan justa como casi siempre. De manera que serían nuevamente las Atabey y los Yocahu quienes se vieran en el juego de eliminación. Lucharían para no extinguirse, porque ambos conjuntos han perdido ya a demasiados componentes... Los rojos enviaron a Jokin e Íñigo junto a Iban, designado por los azules. Por su parte, las verdes eligieron a Ianire para intentar frenar esa tónica de derrotas frente al equipon de chicos. Ambos conjuntos decían que su apuesta era ganadora.
Se antojaba, por tanto, una prueba de eliminación dura, igualada, para el recuerdo. Nada de eso ocurrió. Porque Iban ganó con facilidad -y ya van varias así- y Jokin resistió con solvencia mientras que Ianire se quedó sin fuerzas a las primeras de cambio. Motivación para los Yocahu y tristeza infinita para las Atabey en un programa donde todo parece de color azul Corocote.