Agosto es el mes de las semanas grandes vascas. Las tres capitales del País Vasco celebran durante este mes sus fiestas.

En primer lugar, le toca a la capital vasca. Vitoria-Gasteiz celebra las Fiestas de la Virgen Blanca —patrona de la ciudad— del 4 al 9 de agosto. La celebración de estos festejos en honor a la Virgen Blanca se remonta a tiempos lejanos, mucho antes de ser declarada patrona de la ciudad. En un principio, hasta 1883, se llevaban a cabo unos actos que, bajo la denominación de Fiestas de Vitoria, se desarrollaban durante la primera semana de septiembre. Fue a partir de 1884 cuando pasaron a celebrarse en agosto, tras un acuerdo municipal en el que se decidió que las fiestas lo fueran, ya de forma oficial, en honor de la Virgen Blanca, cuya festividad aparecería en el calendario litúrgico el 5 de agosto. En 1953 la Corporación municipal estableció el calendario festivo tal y como se conoce hoy en día.

Día grande de las fiestas en honor a la Virgen Blanca / IÑAKI BERASALUCE - EP

Celedón, símbolo de las fiestas 

Celedón es el gran protagonista de estas fiestas. Es el claro símbolo del aldeano alavés, con su boina, el traje típico de blusa y acompañado siempre de su paraguas. La tradición de la bajada de Celedón por la plaza de la Virgen Blanca fue inventada en 1957 por un grupo de vitorianos, estableciendo así la analogía entre el muñeco y los campesinos de Álava que se acercaban a la ciudad para celebrar las fiestas. 

Celedón / IÑAKI BERASALUCE - EP

Desde que se creó el personaje de Celedón en 1957, cuatro personas han dado cuerpo a la leyenda: José Luis Isasi, que ostentó el título durante 22 años, Enrique Oribe, que le sustituyó en 1976, Iñaki Landa, que encarnó al aldeano de Zalduondo desde 1980 hasta el 2000, y Gorka Ortiz de Urbina que debutó como Celedón en 2001.

El 4 de agosto es el gran día, el Día del Txupinazo. A las 18:00 horas, Celedón hace su gran aparición y el muñeco que le da vida atraviesa la plaza de la Virgen Blanca a través de una cuerda. Todo esto mientras el lugar está abarrotado de gente que, entre festejos, esperan para dar la bienvenida a las tan ansiadas fiestas. Ya en carne y hueso, Celedón recorre la plaza andando hasta llegar a la balconada de San Miguel y anunciar el comienzo de las Fiestas de la Virgen Blanca. Eso sí, si no quieres mojarte de agua, ni mancharte de champán, te recomendamos que no te metas en el meollo y veas todo esto un poco más alejado de la plaza. 

La plaza de la Virgen Blanca abarrotada de gente durante el Txupinazo / IÑAKI BERASALUCE - EP

Actividades de todo tipo 

Durante estos días, la ciudad ofrece más de 400 actividades y actos para todos los públicos. 

Uno de los fenómenos sociales muy arraigado en la tradición festiva de Vitoria son las Cuadrillas de Blusas y Neskak. Vestidos con el traje tradicional, animan la ciudad y organizan actividades, como verbenas, pasacalles, competiciones de todo tipo o la Bajada de Goitiberas. 

Una de las Cuadrillas en la carrera de Barricas, el Día de Santiago, la antesala de las Fiestas de Vitoria / DAVID AGUILAR - EFE

Tampoco faltan por las calles los tradicionales Gigantes y Cabezudos, encabezados por el centenario Gargantua, que mide 4,3 metros de alto, 2,5 de ancho y ocho metros de largo. 

Gigantes y Cabezudos / IÑAKI BERASLAUCE - EP

Asimismo, se celebran conciertos, monólogos, obras de teatro en el Teatro Principal, actividades deportivas, espectáculos de fuegos artificiales, toros de fuego, etc. También hay barracas, ubicadas en el recinto ferial de Mendizabala. 

Tampoco faltan los actos religiosos, tanto la semana de fiestas como los días previos se puede asistir a misas y otros actos como novenas, vísperas y auroras a los que se unen otros actos tradicionales como las ofrendas florales a la Virgen Blanca, la Procesión de los Faroles o la Procesión del Rosario de la Aurora.