Dramas, comedias, biopics y romances… 2023 ha traído algunas películas inolvidables y otras algo decepcionantes. Aquí les dejamos las diez más interesantes por las más diversas razones.

1. Los asesinos de la luna (Martin Scorsese)

La última película del octogenario Scorsese se configura como una mirada serena hacia su propio legado en la historia del cine. Se trata de un drama épico sobre cómo el hombre blanco intenta arrebatarle sus tierras al nativo norteamericano. Y lo hace de la mano de sus dos actores fetiche, separados entre sí por varias generaciones, pero que encarnan también la esencia de su trabajo, Robert De Niro y Leonardo DiCaprio. Una película desgarradora llena de dolor y de grandes pasiones que es ya historia del cine.

2. Fallen Leaves (Aki Kaurismaki)

Con la película ganadora del Premio del Jurado en el pasado Festival de Cannes, el director finlandés ha vuelto a rubricar una obra maestra con esta historia de amor minimalista llena de sensibilidad, detalles y una mirada pausada ante la vida, la soledad y las segundas oportunidades. Kaurismaki, que es ya uno de los grandes cineastas europeos de todos los tiempos ha logrado, una vez más, de forma caustica y sencilla, mirar la grandeza del ser humano desde algunas de sus miserias. Sin olvidarse jamás de un fino sentido del humor.

3. Wonka (Paul King)

Divertidísimo y entrañable relato sobre uno de los personajes más queridos de la literatura universal, Willy Wonka, que fantasea con lo que pudo ser su juventud y su vida antes de convertirse en el famoso chocolatero. Maravillosamente bien hilado con lo que más adelante serán algunas de las claves de Charlie y la fábrica de chocolate, se trata de una película adorable, una feel-good-movie en toda regla con la que Timothée Chalamet se erige como un actor con una vis cómica y desenfadada absolutamente magistrales.

4. La sociedad de la nieve (J.A. Bayona)

El director español ha rubricado, seguramente, su película más adulta y serena sobre un caso real extraordinario y durísimo que conmovió al mundo entero, el de “La tragedia de los Andes”. Al margen de la maravilla estética y de la espectacularidad de muchas escenas, lo verdaderamente impactante del filme es que, de una manera desgarradora y brutal, triunfa el espíritu humano cuando todo se pone en contra. Nominada a 13 premios Goya y candidata por España a la mejor película de habla no inglesa, el 4 de enero llega a Netflix, pero vale la pena verla en pantalla grande.

5. Barbie (Greta Gerwig)

Historia fantástica sobre cómo Barbie sale del mundo de fantasía en el que vive para conocer a la niña que está jugando “mal” con ella y que está haciendo que su vida se tambalee. Si la película fuera sólo esto -una especie de algodón de azúcar divertido, pero con su punto mordaz-, seguramente sería todo lo grande y divertida que se esperaba. Pero, lamentablemente, se mete en jardines complicados relacionados con la cultura woke y la ideología de género. Margot Robbie está absolutamente maravillosa, pero, paradójicamente, lo mejor de Barbie es Ryan Gosling.

6. Napoleón (Ridley Scott)

Esperadísima y decepcionante, el verdadero problema de esta obra magnífica y enorme sobre uno de los personajes más magníficos y enormes de la historia “reciente” es que un montaje episódico impide tener una idea profunda de quién fue verdaderamente Napoleón Bonaparte. Maravillosamente bien rodada, con espectaculares batallas y un Joaquim Phoenix excesivo y omnívoro, el resultado es irregular y el espectador no tendrá la sensación de saber nada sobre el personaje. Quien se atreva a repetir, tendrá que esperar al montaje de 4 horas que irá a Apple TV para ver si la película mejora.

7. Indiana Jones y el dial del destino (James Mangold)

Esperadísima secuela de la saga de Indiana Jones, y primera no dirigida por Steven Spielberg, la película es un cierre más que digno al personaje. No exenta de polémica por algunas concesiones forzadas a los personajes femeninos, el exceso de CGI y un guion que parece girar en torno a las escenas de acción, no deja de ser una interesante reflexión sobre las cicatrices que configuran la vida de todo héroe. Una despedida conmovedora y divertida a uno de los grandes personajes de nuestra vida.

8. El asesino (David Fincher)

Contemplativo y pausado relato sobre un sicario que después de una operación en la que algo se tuerce, empieza una persecución metódica en busca de sus víctimas. Fincher, que estrenó esta película entre unas polémicas declaraciones diciendo que las salas de cine están muertas, ha realizado una obra magnífica, con espíritu de telefilme, setentero casi, en la que un hombre frío y de pocas palabras y menos expresividad, persigue y mata a sus víctimas. Michael Fassbender está en uno de los papeles de su vida.

9. Oppenheimer (Christopher Nolan)

Controvertida y compleja película aclamada más por la crítica que por el público, la última película de Nolan es un caleidoscopio sobre la vida de uno de los físicos más trascendentales y polémicos de la historia del siglo XX, padre de la bomba atómica. La película cuenta con algunos momentos verdaderamente poderosos, pero un guion algo complejo y un montaje irregular con las subtramas femeninas, hacen de este biopic una película con algunos agujeros narrativos imperdonables. Con todo, huele a premios a mansalva.

10. 20.000 especies de abejas (Estíbaliz Urresola Solaguren)

La directora novel ha sorprendido a España entera con este drama íntimo y profundo sobre la infancia trans y la búsqueda de la identidad que no ha dejado indiferente a nadie, ni a la crítica, ni al público, ni al último Festival de Berlín, ni a la Academia de Cine Español que la ha nominado en 15 categorías. Se trata de un filme cargado de sensibilidad, belleza y dolor que es imposible que pase inadvertido.