El mejor cine sobre políticos, candidatos y elecciones para ver antes del 21-A

Con motivos de los comicios vascos del próximo 21 de abril traemos este fin de semana algunas películas del género político que están centradas en las elecciones o sus candidatos. Poca comedia. 

El candidato (Michael Ritchie, 1972)

El candidato o cómo crear un político paso a paso. Esta impecable película sigue la trayectoria de un joven y carismático candidato (Robert Redford, imagínense) en su carrera por ser senador por California. Lo más interesante del filme es el retrato que hace de los asesores políticos y de cómo estos, de manera metódica, construyen al político mediante meticulosas estrategias de marketing y golpes de efecto.

House of cards (Beau Willimon, 2013)

Producto estrella de Netflix, ninguna otra película o serie ha sabido reflejar de manera más oscura y violenta lo terriblemente cruda y letal que puede ser la política. Un relato sobre la ambición y la perversidad cuando un hombre -y una mujer- es capaz de hacer lo que sea por llegar a presidente. Kevin Spacey, Robin Wright, 6 temporadas y 73 episodios de pura maldad. Demoledora y buenísima.

La cortina de humo (Barry Levinson, 1997)

Imposible no desmoralizarse con este filme en que un inquietante asesor político interpretado por Robert De Niro se inventa, literalmente, una guerra para distraer la atención del pueblo americano del escándalo político que ha salpicado a su jefe. Es demoledora en su reflejo de cómo los medios de comunicación y las maniobras mediáticas pueden manipular la opinión pública.

Los idus de marzo (George Clooney, 2011)

Una de las películas más interesantes que se han realizado sobre el poder y lo obsesión por poseerlo y no perderlo. Ryan Gosling da vida al jefe de prensa del candidato a las Primarias del Partido Demócrata (George Clooney). Junto a ellos, otros dos seres igual de ambiciosos y despiadados interpretados por unos grimosos Philip Seymour Hoffman y Paul Giamatti. Película perfecta de final grandioso. 

El candidato (Jason Reitman, 2018)

Protagonizada por el siempre eficaz y poderoso Hugh Jackman, el filme se centra en el caso real de un político cuya popularidad cae en picado cuando sale a la luz una supuesta aventura extramatrimonial. Es una película que reflexiona sobre las fauces de la política y la crueldad de quienes la conforman. Una película rotunda que te hace cuestionarte si hay algo de verdad en lo que nos cuentan.

Milk (Gus Van Sant, 2008)

Este biopic sobre Harvey Milk (el primer político declaradamente homosexual de Estados Unidos) considerado uno de los grandes filmes sobre el activismo LGTBI es, sobre todo, una excelente película sobre política americana. Aunque se pasa un poco de frenada endiosando al personaje, Gus Van Sant dirige como nadie las historias de grandes hombres con grandes tormentos. Sean Penn, espectacular. 

Primary colors (Mike Nichols, 1995)

Una de las miradas más interesantes sobre la fina línea ética en la que caminan los políticos y sus asesores. La cinta está basa en la novela homónima de Joe Klein que tiene muchos elementos en común con la campaña de Bill Clinton de 1992. Un impecable John Travolta da vida al candidato demócrata y Emma Thompson a su fiel esposa. Es más cínica que crítica, más entretenida que mordaz, pero buena.

El desafío: Frost contra Nixon (Ron Howard, 2008)

Fabulosa película que recrea la meticulosa entrevista que el periodista británico David Frost realizó a Richard Nixon en 1977 y que fue todo un acontecimiento televisivo. En el papel de ambos, Michael Sheen y Frank Langella, y el resultado, un filme dinámico y fluido sobre cómo la política y los medios de comunicación van siempre de la mano, a veces para bailar juntos, otras para atizarse en un ring.

El presidente y Ms. Wade (Rob Reiner, 1995)

Esta comedia romántica llevada al ámbito de la política tiene guion de Aaron Sorkin y a Michael Douglas y Annette Bening como protagonistas. El resultado: Una película magnífica sobre cómo la carrera política del presidente de Estados Unidos se ve sacudida cuando empieza a tener una relación con una activista ecologista. Tiene ese halo de película de Frank Capra en el que, en el fondo, los protagonistas son todos buena gente.

El caso Sloane (John Madden, 2016)

Jessica Chastain da vida a una asesora política ambiciosa y con pocos escrúpulos en su lucha por sacar adelante una ley a favor del control de armas. Perfecto reflejo del poder de los lobbies y de las presiones a las que se ven sometidos candidatos y asesores en Estados Unidos, es una película más resultona que destructiva, pero, con todo, interesante porque viene a decir que en política, sencillamente, no hay buenas personas.